El sentido del olfato está empezando a destacar como una herramienta de marketing muy potente.
Según un estudio de la Universidad de Rockefeller en Nueva York (1999), el ser humano recuerda el 1% de lo que toca, el 2% de lo que escucha, el 5% de lo que ve, el 15% de lo que prueba y el 35% de lo que huele. Una gran razón para que valoremos la utilización de olores en las estrategias de marketing.
Los olores pueden: suscitar respuestas favorables en los consumidores, incrementar las ventas, aumentar el tiempo de estancia en un local, cerrar un trato, etc. También pueden influir en el estado de ánimo del consumidor. Con los aromas adecuados podemos relajar, estimular… De esta manera se establece una relación muy positiva entre marca y consumidor.
Pero lo que verdaderamente diferencia al olfato de los demás sentidos, es su capacidad de emocionar. Esto es debido a la conexión del sentido del olfato con el sistema límbico, es decir con la parte más primitiva de nuestro cerebro encargada de gestionar procesos tales como la memoria y las emociones. Seguro que cada vez que hueles determinados olores, tu mente viaja en el tiempo para revivir un momento pasado. Unas rosquillas que te recuerdan a tu abuela, el olor de la leña que te transporta al pueblo.
Los olores junto con los colores, la temperatura, la música… pueden hacer que la experiencia de compra sea única e inolvidable. Estos aportan bienestar y confianza en la marca, características muy valoradas por el consumidor. Hoy en día ya no es suficiente un buen producto, hay que llegar mucho más lejos.
Brasil es un precursor en marketing olfativo, también en países como Estados Unidos, Japón, Corea, México y Argentina se han establecido este tipo de técnicas. En España poco a poco se están empezando a utilizar, aunque todavía queda un largo camino por recorrer.
AROMÁTIKA
Aromátika es la empresa líder en marketing sensorial del Perú y tiene varios años de experiencia dándole olor y música a las marcas más reconocidas del país.