El impacto de la pandemia del COVID-19 ha golpeado fuertemente las perspectivas para el consumo privado. A inicios del año, el Instituto Peruano de Economía (IPE) proyectaba un crecimiento de 3.1% para el consumo privado, pero la coyuntura ha llevado a revisarla.
“Nuestra proyección más reciente es de una fuerte caída del consumo privado entre 7.3% y 9.3%, debido al deterioro del mercado laboral”, sostuvo Diego Macera, Gerente General de IPE, quien participará este jueves en el 17° Congreso Internacional de Retail 2020 con la temática: “Una crisis como ninguna otra: la economía y el retail frente a la pandemia”.
Si bien el próximo año se espera una tasa de crecimiento positiva, entre 4.4% y 6.4%; no sería suficiente para volver a los niveles de consumo privado previos a la crisis del COVID-19. Esto posiblemente se daría a mediados o fines del 2022.
De acuerdo con la Asociación de Centros Comerciales y de Entretenimiento del Perú (ACCEP), la expectativa era que este año sus ventas sumaran S/32,000 millones; un 9% más que en el 2019. Sin embargo, los tres meses de paralización habrían causado pérdidas por S/7,500 millones en ventas.
Con respecto al sector retail, el economista dijo que el impacto en esta industria primero vino por un efecto de oferta -las tiendas no podían abrir-, y hoy muchas de ellas sufren más bien problemas de demanda. “Reinventarse en canales digitales de un mes a otro no es fácil para muchas, y recordemos que un tercio de la población nacional sigue en cuarentena”, agregó.
Los datos del Ministerio de Producción (PRODUCE) muestran que el número de establecimientos en el sector retail cayó 15% en abril respecto de marzo. Casos como la desaparición de locales de venta de libros (-83%) y de productos de mejoramiento para el hogar (54%) son claros. En tanto, el cierre de farmacias (-6%) y tiendas por departamento y supermercados (-8%) fue mucho menor.
“En mayo, los locales comerciales se incrementaron respecto de abril (+2%), pero aún se mantienen 14% por debajo del número de locales del sector retail que operaban en marzo”, dijo el representante de IPE.
Y respecto al empleo en el sector, los datos del INEI para el trimestre abril-junio dan cuenta de una caída del empleo en el sector comercio de 55% en relación al mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, si solo se considera al sector retail moderno –que cuenta con un alto grado de formalidad–, la reducción del empleo es mucho menor. Por ejemplo, PRODUCE muestra que, en abril, el mes de mayor impacto, la reducción interanual del personal ocupado fue de 11%. En tanto, la caída respecto de febrero, previo a la pandemia, fue de 14%.
MUCHAS EMPRESAS SE ESTÁN REINVENTANDO Y OTRAS ESTÁN MIGRANDO AL COMERCIO ELECTRÓNICO
“La reinvención es importante en este entorno de incertidumbre. En particular, muchas empresas del sector han migrado hacia el comercio electrónico para transar sus productos durante el aislamiento social obligatorio. El e-commerce se ha posicionado como un salvavidas para diversos sectores, pero no todos tienen esa facilidad o expertise”, resaltó Diego Macera.
Otros negocios han mirado hacia una reconversión más agresiva en sus giros para aprovechar mejor su capital parado. Mientras más tiempo pase, esta será la salida de más negocios, y volver al tejido anterior será más lento y difícil.
CUARENTENA OBLIGATORIA DE LOS DOMINGOS: ¿CUÁNTO IMPACTARÁ EN LAS VENTAS DE LOS RETAILERS?
“La inmovilización de los domingos puede ser sensible porque, siendo los días de descanso de buena parte de la población, son los días de afluencia para las tiendas, tanto físicas como virtuales”, explicó el economista.
Inclusive, la inmovilización implica que la gran mayoría de las ventas minoristas se paralice, a excepción de las ventas de restaurantes por delivery. En ese sentido, en el caso de los centros comerciales, por ejemplo, el gremio del sector estima que la inmovilización de los domingos generaría una pérdida de ingresos de 15%, adicional a lo ya perdido por el Estado de Emergencia.