El informe “El e-commerce en Gran Consumo” elaborado por la consultora kantar Worldpanel en diez países, concluye que las compras online suponen un 3,7% de la facturación del sector Gran Consumo en el mundo, pero solo un 1% en el mercado español.
En este sentido, el estudio asegura que este canal apenas llegará al 1,2% en España en 2016, ante un 5,2% que se espera para el mercado global.
Los países en los que el comercio electrónico está más desarrollado en el sector Gran Consumo son Corea del Sur, con un 10% de sus ventas totales, seguida de lejos por Reino Unido con un 5% y Francia con un 4% donde el concepto “drive” está en auge.
Además, dicho estudio expone que el mercado español es uno de los más desarrollados en cuanto a atracción y compromiso del comprador online. Apenas un 14% de los hogares españoles compra productos de gran consumo a través de Internet, ante un 20% que hace la compra online en todo el mundo.
En Reino Unido, por su parte, goza de los consumidores online más fieles, aquellos que compran por Internet gastan un 20% de su presupuesto total online, mientras que los hogares españoles apenas dedican un 6% de su presupuesto total en este canal.
Para el director de Kantar Worldpanel, Stéphane Roger, “el canal Internet supone más oportunidades que riesgos para la industria”. Así mismo, señala que existe la creencia de que reduce el gasto y la fidelidad, al tiempo que canibaliza las ventas de las tiendas físicas, “pero nada más lejos de la realidad”.
El informe señala cuatro características clave para distribuidores y fabricantes, como son: Fidelidad, ya que los compradores online son más fieles a la cadena que aquellos que sólo compran en las tiendas físicas, y Negocio adicional, porque más de la mitad del gasto realizado en la compra de productos online es incremental para las categorías.
Un mundo para marcas, ya que el consumidor digital dedica más parte de su presupuesto a comprar marca de fabricante, y cestas más grandes, independientemente del contenido, en el caso de España, cada vez que se compra por Internet, se gasta un promedio de 70 euros, contra los 30 que realizamos en tienda.
Para Roger, una de las claves del éxito de modelos como E. Leclerc en Francia es la implantación de centros de recogida especializados, lo que se puede repercutir después en precios más ajustados. Incluso, concluye, que “Internet no es un nicho, es una nueva fórmula de generar ventas y así debería entenderlo la industria”.