El índice de confianza del consumidor brasileño se mantuvo estable en abril, interrumpiendo una secuencia de seis caídas consecutivas, pero encontrándose en su nivel más bajo desde marzo del 2010.
La autoridad competente de ese país, señaló que la estabilización de la confianza del consumidor obedecía a mejores expectativas en los próximos meses.
“La combinación de resultados muestra que el consumidor está insatisfecho con la situación general de la economía y existe incertidumbre en relación a las perspectivas de mejora en los próximos meses”, añadieron.