Según un estudio anual de ecommerce desarrollado por IAB Spain, los consumidores de ahora que adquieren productos en los dos escenarios off y online, pasarán del 51 % (dato registrado el año pasado), al 78 % en el 2018.
Estamos en una era del comprador hiperconectado, en donde la tecnología se vuelve en una pieza fundamental a usar para dar impulso y soluciones a un negocio. Esta ventaja lo estaría aprendiendo el comercio tradicional.
De hecho, este mercado que ha visto que es necesario conectar el entorno físico y digital para dar mayores opciones y respuestas a la demanda de los actuales consumidores, viene renovándose y adaptando a la tecnología para mejorar la experiencia de los clientes, con el objetivo de aumentar las ventas.
Una de las primeras técnicas a considerar es el desarrollo de nuevos sistemas de medición de la experiencia offline, el cual permite analizar fácilmente el comportamiento de los compradores en tiendas físicas.
Con esta información, las empresas de retail pueden desplegar campañas de marketing de proximidad más eficaces para aumentar las oportunidades de venta. Asimismo, esta herramienta relaciona la actividad de los consumidores en el local con sus hábitos de compra online con el fin de definir el perfil de cada cliente.
Uno de los especialistas en soluciones tecnológicas de transformación digital para empresas es Prodware, programa que ayuda al sector minorista a optimizar las acciones de marketing off y online, mejorar la experiencia del consumidor en su establecimiento y conocer los hábitos de compra de los clientes.
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Asimismo, la inteligencia de negocio basada en la tecnología móvil, proporciona una imagen más nítida del resultado de las campañas de marketing para ajustarlas y potenciar mejores acciones.
Otra tecnología a usar es el análisis omnicanal, el seguimiento a los clientes, tanto en la tienda física como digital, proporciona un mayor volumen de datos. Para aprovecharlo a la hora de optimizar acciones de marketing, es necesario un sistema de medición integrado que unifique los diferentes canales de interacción y venta con el comprador.
La geolocalización, permite al dueño del negocio, conocer el comportamiento de los consumidores dentro del establecimiento, al ser detectados mediante el geolocalizador de sus dispositivos móviles. También se utiliza para enviar notificaciones personalizadas a sus potenciales clientes dentro o cerca de la tienda, con el fin de incentivarlos a comprar.
Por último, con los datos obtenidos de la geolocalización, los locales pueden conocer el mapa de zonas y flujos. Saber el recorrido de cada cliente, descubrir cuántas personas están frente al escaparate, cuántas entran, la permanencia media en cada sección, la frecuencia de visita a la tienda, entre otros parámetros; además de saber qué productos producen más interés o qué zona del establecimiento es la más atractiva.
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