Las tendencias de consumo determinan el rumbo del mercado. Por ello, es importante conocer las preferencias y hábitos de los consumidores.
A medida que aumenta la cantidad de información, la oferta de productos y servicios crece y la conciencia social se hace cada vez más patente, es imprescindible conocer hacia dónde avanza nuestra sociedad de consumo y saber qué demandan las nuevas tipologías de consumidores.
A lo largo de la historia, “comprar” ha consistido en hacer un viaje, planeado de antemano, a una tienda favorita para la que el consumidor hizo tiempo.
La revolución del comercio electrónico dio un vuelco a esa relación y actividad predecibles, y hoy los cerebros de los consumidores se han vuelto a conectar en lo que respecta a las compras, gracias a la tecnología móvil y las redes sociales.
Eso puede marcar el comienzo de uno de los cambios más importantes de la industria en el comportamiento del consumidor: el consumidor “siempre activo” viene altamente informado con demandas específicas sobre precios, ingredientes, opciones de entrega, métodos de producción y mucho más.
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“Este 2020, veremos a los consumidores reconsiderando el consumismo: la adquisición constante de nuevos bienes y servicios para resolver problemas tanto personales como sociales”, señaló Kate Muhl, analista vicepresidenta de Gartner for Marketers.
Según el último informe de Deloitte “Consumidor 2020”, la convergencia de las fuerzas económicas, demográficas y tecnológicas provocará cambios sin precedentes en el comportamiento de los consumidores.
De acuerdo con el análisis, se acrecentará un sentimiento de crisis en torno a la disponibilidad de los alimentos por los cambios demográficos y el crecimiento de la clase media –en particular en mercados emergentes- que aportará 800 millones de nuevos consumidores en los próximos 10 años.
Al mismo tiempo, el consumidor está demandando nuevas experiencias de compra, mayor responsabilidad social de las empresas, productos locales saludables y valoran la producción sustentable.
Finalmente, de acuerdo a diversos estudios los patrones de consumo y la disposición de los consumidores puede cambiar el comportamiento en función de una variedad de valores y creencias personales.