La guerra de precios entre los supermercados británicos continúa incesante. Puede que la recesión económica haya terminado y las rentas aumenten, pero las grandes cadenas tradicionales de supermercados continúan perdiendo su cuota de mercado frente a los supermercados de precios bajos (hard discounters) Lidl y Aldi.
Los supermercados de precios bajos ganan terreno
En los últimos años, los hábitos y conductas de consumo han cambiado de forma estructural a causa de la crisis económica y el auge de los supermercados de precios bajos.
Más de la mitad de los compradores británicos realizan su compra semanal en una tienda de descuentos. Los supermercados tradicionales y los de precios bajos se han acercado los unos a los otros durante los últimos años.
Los últimos se han adentrado en los centros de las ciudades y han ampliado su surtido. Las cadenas de supermercados tradicionales han vendido una gran cantidad de sus edificios más grandes y han reducido su oferta de productos.
Por ese motivo, en 2015 las ganancias de Aldi y Lidl aumentaron un 22,6% y un 15,1%, respectivamente.
Compitiendo por las ubicaciones
En la carrera por la cuarta gama, los supermercados tradicionales han invertido en la apertura de pequeños establecimientos locales en los últimos años.
Los supermercados de precios bajos también han entrado en la competición con las “tiendas de barrio” tradicionales. Sin embargo, según algunos analistas, ahora hay demasiadas tiendas locales.
El año pasado, Morrisons vendió 140 de sus establecimientos locales. Las cadenas Londis y Budgens vendieron al mayorista de autoservicio Booker también el año pasado.
Se prevé que el sector de la cuarta gama continúe en marcha, con ganadores y perdedores. Muchos analistas esperan una nueva oleada de consolidaciones este año en el sector de cuarta gama.
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Problemas en el horizonte: easyFoodstore y Amazon
No es solamente el sector de la cuarta gama el que sigue en movimiento. Los supermercados de precios bajos ya no son los mayores competidores de los grandes supermercados.
Según el fundador de EasyJet que ha abierto la primera tienda de lo que podría convertirse en una cadena de supermercados económicos, su marca “easyFoodstore” podría evolucionar hasta ser un firme competidor en este mercado.
En sus propias palabras, este supermercado se posiciona entre los bancos de alimentos y los supermercados de precios bajos.
En el otro extremo del mercado, la llegada de Amazon es una amenaza a largo plazo para los cuatro supermercados más grandes.
Amazon está invirtiendo actualmente en el llamado servicio Pantry (“despensa”) en Reino Unido, el cual ofrece una pequeña selección de productos del hogar, pero se espera que Amazon amplíe este servicio en el futuro con una oferta de mercado completa.
Los supermercados tradicionales se ven obligados a invertir más en soluciones logísticas para mantener los costes bajos, por lo que algunos analistas prevén que, con el tiempo, los supermercados tendrán menos diferencias en sus precios, pero más en sus servicios de reparto.