El retailer canadiense Alimentation Couche-Tard ha retirado su oferta de 16.200 millones de euros (19.600 millones de dólares) para adquirir el minorista europeo Carrefour, después de que el plan de adquisición se enfrentara a una dura oposición del gobierno francés.
La decisión de poner fin a las conversaciones de fusión se produjo después de una reunión el viernes entre el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, y el fundador y presidente de Couche-Tard, Alain Bouchard, dijo la fuente, que habló bajo condición de anonimato, ya que el asunto es confidencial.
Couche-Tard y Carrefour declinaron hacer comentarios.
Más temprano el viernes, Francia descartó cualquier venta del supermercado Carrefour por motivos de seguridad alimentaria, lo que llevó a la firma canadiense y sus aliados a montar un último intento para salvar el trato, publicó la agencia de noticias Reuters.
“La seguridad alimentaria es estratégica para nuestro país, por eso no vendemos a un gran minorista francés. Mi respuesta es muy clara: no estamos a favor del acuerdo. Él no es cortés, pero es un no claro y definitivo”, dijo el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire.
La medida francesa, con ministros rechazando la oferta menos de 24 horas después de que se confirmaron las conversaciones, provocó inquietud en algunos círculos empresariales sobre cómo el presidente francés, Emmanuel Macron, decide qué inversión extranjera es bienvenida y cuál no.
Algunos políticos y banqueros dijeron que el retroceso podría empañar la imagen pro-empresarial de Macron, mientras que otros destacaron que la crisis del COVID-19 había obligado a más de un país a redefinir sus intereses nacionales estratégicos.
Los comentarios provocaron una oleada de cabildeo transatlántico y Bouchard de Couche-Tard voló a París para explicar los méritos del acuerdo a Le Maire, dijo la fuente, y agregó que el ministro de Finanzas reiteró su oposición sin escuchar los términos de la transacción.
El primer ministro Justin Trudeau, al que se le preguntó sobre las perspectivas de un acuerdo, dijo que siempre estaría allí para ayudar a las empresas canadienses a tener éxito a nivel internacional y habló esta semana con Macron.