A más de 100 días de la llegada del coronavirus a Latinoamérica, se han hecho visibles los efectos de la pandemia en los hábitos de consumo de los hogares de la región.
Uno de las primeras situaciones fue que las familias adaptaron su comportamiento de compra. Menos visitas a las tiendas, pero con más artículos por viaje para abastecerse durante el periodo de aislamiento con lo básico para esta nueva vida.
La forma de comprar de los latinoamericanos se transformó, lo cual se hizo evidente en marzo con el crecimiento del 60% de la misión de compra de “stock” o almacenamiento, ya que al inicio del confinamiento era básico surtirse y adquirir aquellos productos necesarios durante la cuarentena y tener reservas para no salir de casa.
“El primer trimestre de 2020 es un registro histórico por el tamaño del crecimiento, de 4.8%, que cruzó a todos los países de la región, incluso revirtiendo las tendencias negativas de 2019”, explicó Cecilia Alva, Client & New Business Director Latam Worldpanel Division de Kantar.
Asimismo, sostuvo que la mitad de este flujo de consumo fue generado solo por el mes de marzo, representando el mayor pico en la última década, en donde algunos países muestran variaciones a doble dígito como Argentina, Chile y Colombia.
Un dato importante es que si se innova o se adecua la oferta actual se pueden incentivar nuevos usos para mantener los nuevos hábitos adquiridos, por ejemplo, ofrecer practicidad para seguir cocinando, empaques para consumo ‘on-the-go’ o para mejorar las nuevas rutinas de limpieza.
Hay cambios que llegaron para quedarse como buscar menos contactos y salidas, por lo que las compras de cercanía y online pueden seguir desarrollándose.
PUNTOS DE VENTA
En cuanto a los puntos de venta elegidos por los latinoamericanos para realizar estas grandes compras destacaron los hipermercados, discounters y cash & carry, los cuales crecieron a doble dígito.
Sin embargo, el canal tradicional sigue siendo el canal más importante en la región, y en estos meses de aislamiento adaptó su rol de compras al de abastecimiento.
“Los productos donde más se incrementó el gasto fue limpieza y cuidado del hogar, concentrando una cuarta parte del crecimiento del primer trimestre, equivalente a dos veces su peso habitual”, indicó Alva.
FORMAS DE PAGO
Debido al presupuesto restringido de gran parte de la población, para lograr pagar estas compras de stock solo fue posible a través de medios de pago, como las tarjetas de crédito, que permiten ampliar el plazo de liquidación.
Estas formas de pago crecieron un 30% y fueron los sectores medios y bajos quienes impulsaron su uso.
ECOMMERCE EN LA REGIÓN
Minimizar el contacto con el exterior favoreció el uso del E-commerce, llegando casi a 25% de los latinos. La mayor parte de los pedidos se realizaron por WhatsApp y en menor medida con el uso de las aplicaciones de los supermercados.
“No hay duda de que la velocidad en la que creció el comercio electrónico es incomparable. Y aun con limitaciones de ejecución se posicionó con fuerza en 5 países: Colombia, Argentina, Brasil, Chile y México”, afirmó la ejecutiva de Kantar.
A la fecha, son 7 millones de hogares comprando online bienes de consumo masivo en la región, más del doble del año anterior.
“El país que más compradores digitales aportó fue Brasil, con 4 millones; mientras que el mayor porcentaje de hogares que adquirieron por internet fue Colombia con una penetración de más del 11%”, informó el análisis de la empresa de investigación.