Walmart, Nike y Starbucks se encuentran entre los principales minoristas que se han visto obligados a reducir el horario de apertura de sus tiendas en ciertos lugares debido a la escasez de personal causada por la variante Ómicron que se está extendiendo rápidamente por Estados Unidos.
Estos minoristas se unen a Macy’s , Althelta y Apple, que ya redujeron el horario de atención o cerraron temporalmente algunas de sus tiendas debido al aumento de casos de COVID-19 en los EE. UU.
Aunque los estudios sugieren que la variante Omicron puede ser más leve que otras cepas de COVID-19, su rápida tasa de transmisión significa que un gran número de personas se infectan y, por lo tanto, no pueden presentarse a trabajar.
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Esto ha causado estragos en las industrias que requieren asistencia en persona, desde las aerolíneas hasta la fabricación y el comercio minorista. Los desafíos de personal también se presentan en medio de una escasez de mano de obra continua y agobiante en los EE. UU., lo que dificulta que algunas empresas en las industrias de servicio al cliente contraten y retengan trabajadores.
Spencer Shute, especialista en temas relacionados a la cadena de suministro, dijo a Business Insider: “El mercado laboral ya estaba restringido y ahora, con la tasa de transmisión de la variante Omicron, ha empeorado las cosas en todos los sectores, desde la fabricación, el procesamiento de alimentos, el transporte y la distribución, y operaciones minoristas que almacenan estantes. El tiempo reducido de cuarentena suaviza el golpe, pero solo un poco porque la tasa de transmisión es muy alta”, señaló.

Pérdidas económicas y descontento de clientes
El horario de apertura reducido no solo significa que los minoristas registren pérdidas, sino también que algunos clientes se sienten frustrados.
De acuerdo a Reuters, varios clientes de Starbucks se quejaron de cierres o horarios de apertura más cortos en la cadena de café en Twitter la semana pasada.
Dos clientes dijeron a Reuters que se presentaron en las tiendas para recoger pedidos móviles, solo para descubrir que las tiendas estaban cerradas.

Una luz al final del túnel
Aún así, hay una lluz al final del túnel, según los expertos. El economista de HSBC, Frederic Neumann, señaló que si bien el impacto de Ómicron puede ser severo a corto plazo, esta variante podría agotarse más rápido que otras oleadas. “Al menos, esta vez sería de corta duración”, dijo.