El “visual merchandising” es una herramienta muy importante en el sector del comercio minorista de moda, ya que hoy en día, con la avalancha de información, productos y marcas se hace necesario ofrecer un enfoque nuevo de compra-venta, que pueda generar vínculos emocionales con el consumidor y conseguir un grado mayor de fidelidad.
Dentro de las herramientas para mejorar nuestra tienda podemos destacar los cuatro enfoques o las “4 Ps” de McCarthy, principalmente para ver qué posición ocupa la tienda, como nueva “P” de promotion y no sólo “P” de place; el enfoque stakeholder, para entender su relevancia en todos los públicos estratégicos; las comunicaciones integradas de marketing, para evaluar la coherencia y eficacia del mensaje en términos de imagen y ventas, de esta herramienta de comunicación cuando trabaja con las demás herramientas; y por último el marketing experiencial como enfoque que avalora las conexiones de la organización con sus públicos en la era del consumo emocional.
En los últimos años las marcas tienden a sustituir la presentación pasiva del producto por una presentación activa recurriendo a todo lo que lo pueda hacer más atractivo, dando una imagen muy personal en sus tiendas reflejando el estilo de vida que la marca quiere transmitir.
Justamente, parte del éxito es transmitir la marca como un estilo de vida y no sólo como productos que cubren necesidades, a través de un visual merchandising con mucha clase.
Otra estrategia de marketing importante, puede ser la iluminación dirigida solamente hacia el producto otorgándoles así todo el protagonismo y manteniendo el resto de la tienda sin iluminar, dando una experiencia de compra sensorial.