Mientras los mercados desarrollados han repuntado en 2011, los emergentes han caído. El índice de referencia MSCI de mercados emergentes ha retrocedido 3,5% en lo que va del año mientras que el MSCI World Index, que agrupa a 24 bolsas desarrolladas, ha saltado 5,1%. En realidad, los mercados desarrollados han superado a los emergentes durante cinco meses consecutivos, el período más prolongado desde los cinco meses que terminaron en octubre de 2008.
¿Qué factores impulsan la tendencia? De partida, las economías emergentes, luego de dos años de gran crecimiento, comienzan a enfrentar la competencia de Estados Unidos y otros países desarrollados. La Reserva Federal de EE.UU. (Fed), por ejemplo, acaba de revisar al alza la proyección para el crecimiento del país este año para dejarla en 3,4%. “Hoy, las economías emergentes no son las únicas que crecen”, dice Kate Moore, estratega bursátil global de Bank of America Merrill Lynch.
Otro factor que ahuyenta a los inversionistas es la inflación. El índice de precios al consumidor en China saltó 0,3 puntos porcentuales en enero, con lo que el país acumula una inflación de 4,9% en 12 meses, por encima de la meta del banco central de 4%. Brasil vio un aumento de 0,8% en enero, con lo que la cifra anualizada llega a 6%, mientras que el índice en India supera el 8% anual. A medida que los bancos centrales suben las tasas para combatir el incremento de los precios, los inversionistas temen que la economía pierda fuerza.
Sin embargo, hay indicios de que el retiro de fondos de los mercados emergentes ha sido demasiado exagerado pues a pesar de las dificultades causadas por la inflación, se espera que Asia emergente genere alrededor de la mitad del crecimiento mundial en 2011, según los cálculos de Barclays Capital. El banco británico proyecta que los mercados emergentes seguirán creciendo más rápido que los desarrollados durante al menos la siguiente década.
Michael Gavin, jefe de estrategia de mercados emergentes de Barclays Capital, señala que estas bolsas están en posición de expandirse a un ritmo de 10% anual o más durante la próxima década, basándose en una herramienta de predicción que utiliza las ganancias, los pronósticos de dividendos y otros factores para proyectar los precios de las acciones.
Esto no quiere decir que los inversionistas debieran sobrecargar sus portafolios con empresas de mercados emergentes.
Otra forma de invertir en los mercados emergentes es a través de las monedas. Una divisa más cara tiene el beneficio adicional de ayudar a controlar la inflación.
Lo que los inversionistas no deben hacer, aconsejan los expertos, es aprovechar la ola de ventas para salir definitivamente de los mercados emergentes.