Según la nueva investigación de Deloitte, los smartphones influyen actualmente en el 5,1% de las ventas anuales de comercio minorista, que se traduce en US$ 159 mil millones en ventas previstas para el año 2012.
Deloitte llegó a la cifra del 5,1% mediante el examen en las tiendas de ventas impulsado por la actividad de los consumidores relacionados con sus smartphones tales como la investigación de productos, comparación de precios o cualquier otro uso de aplicaciones móviles.
Si bien esa cifra no puede ser muy alta, Deloitte prevé que la influencia de telefonía móvil -basado en el uso de smartphones de los consumidores-, crecerá hasta representar el 19% de las ventas en tiendas totales para el año 2016, que asciende a US$ 689 millones en ventas.
En comparación, las ventas directas de comercio móvil pasarán de los US$ 30 mil millones para ese momento, de acuerdo con estimaciones de la industria.
Alison Paul, vicepresidente, LLP, Deloitte y líder en el sector minorista y de distribución, manifestó que “la influencia de los dispositivos móviles sobre las ventas de comercio minorista ha superado la velocidad a la que los consumidores compran a través de sus dispositivos de hoy”. “El móvil es una herramienta importante para los minoristas tradicionales para incrementar sus ventas en tiendas, fortaleciendo la relación entre el retailer y el consumidor, aumentando así el compromiso y la lealtad.”
Según la encuesta, casi la mitad (48%) de los propietarios de smartphones encuestados dijeron que sus teléfonos han influido en su decisión de comprar un artículo en una tienda.
Basado en un estudio de Deloitte, más de 6 de cada 10 (61%) de los propietarios de smartphones que utilizan sus dispositivos para comprar, lo han hecho mientras que compraban en tiendas, y más de la mitad (52%) buscan sus teléfonos en el camino hacia las tiendas.