Sin duda, es una semana dura para los inversores de criptomonedas, con miles de casos de pérdidas millonarias en medio de la abrupta caída del mercado. Pero el caso se complica aún más cuando estos millones son de un gobierno central como es el caso de El Salvador.
El pasado mes de junio de 2021, El Salvador se convirtió en el foco de todas las miradas tras adoptar el Bitcóin como moneda de curso legal. En aquel entonces, la criptomoneda se encontraba en unos niveles muy similares a los actuales, superando por poco los 30.000 dólares, pero la tendencia era al alza.
Sin embargo, el problema de esta adopción se está viendo reflejada en un posible impago de un bono de 800 millones de dólares (755 millones de euros) que vence en enero del año 2023.
En febrero de este año, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya aseguró lo siguiente: “La adopción del bitcóin como moneda de curso legal se financia íntegramente mediante dinero público, a través de un fideicomiso”.
Luego, añadió: “Si el precio del bitcoin se desploma, los recursos del fideicomiso podrían agotarse rápidamente. El gobierno, para seguir garantizando la convertibilidad entre el bitcóin y el dólar de EEUU, debería financiar el fondo fiduciario con recursos adicionales o mediante la emisión de deuda”.
Eso es precisamente lo que está ocurriendo en la actualidad. Aunque la adopción del bitcóin por parte de El Salvador fue en el mes de junio, no fue hasta septiembre que el país compró sus primeros bitcoines.
En aquel momento, el precio oscilaba entre los 46.000 y los 53.000 dólares (43.450 euros y 50.000 euros) frente a los 33.000 actuales (31.000 euros).
El sueño “cripto” de El Salvador se desploma
Con toda esta situación, los precios de la deuda salvadoreña se han hundido más de un 15% durante el pasado mes de abril, una situación tan solo superada por Ucrania.
La firma de valoración Fitch Ratings ha bajado la calificación de la deuda hasta CCC, la peor calificación posible. Esto hace ya no solo que para El Salvador se haya complicado el acceso al mercado del crédito para poder financiarse, sino que pone contra las cuerdas al país.
De hecho, los inversores temen el impago del bono de US$ 800 millones mencionado anteriormente. Por otro lado, las negociaciones con el FMI para recibir un nuevo préstamo están estancadas debido a que el organismo insta a El Salvador a abandonar esta transición hacia una criptoeconomía.
El Salvador toma medidas
Por el momento, el país centroamericano ha decidido paralizar la emisión de los llamados “bonos volcán”, que iban a ser emitidos usando blockchain y cuyas ganancias iban a ir destinadas a la compra de más bitcóin.
Además, toda esta situación está provocando una gran tensión social contra el presidente del país, Nayib Bukele que defiende el bitcóin tras haber adquirido 500 monedas a un precio de 30.744 dólares (29.163,5 euros) cada una, casi un 55% por debajo del valor máximo registrado por la criptomoneda.
Bukele ha asegurado que seguirá adelante con su plan de emitir 1.000 millones de dólares (949 millones de euros) en bonos bitcóin para financiar la construcción de la Bitcoin City, un espacio libre de impuestos que espera desarrollar en la costa del país.
No obstante, los bonos en dólares del país centroamericano parecen vivir una realidad paralela a los planes del presidente de El Salvador, país cuyo futuro económico se ha vuelto incierto.
¿Por qué cayó el bitcóin?
El mercado de las criptomonedas perdió más de 200,000 millones de dólares en los últimos días, paralelamente a las caídas sufridas por los principales índices de Wall Street, donde las ventas se han impuesto en las últimas jornadas, informó el medio especializado CNBC.
Entre las principales monedas, el bitcoin cayó por debajo de los 26,000 dólares por primera vez en 16 meses, tas perder cerca de un 20% en cinco jornadas.
El declive del sector está ligado a la prudencia de los inversores por el temor relacionado con la guerra en Ucrania, el confinamiento en China y la adopción de una política monetaria restrictiva en Estados Unidos.