Más de 20 meses desde el inicio de la pandemia y todavía no hay certeza de cuándo acabará. Y con la temporada navideña a puertas de iniciarse, los minoristas avizoran problemas de stock, debido a la interrupción en la cadena de suministros.
Con un consumo en aumento, gracias a las menores restricciones sanitarias que propician realizar más negocios, la crisis económica solo responde a una cuestión: la falta de suministros. Para poner en contexto, solo el precio del algodón repunta un 37,21% desde inicios de 2021, y se ha encarecido más de un 121% desde 2020.
Y es que nos encontramos ante una situación desbordada, donde hay escasez de recursos, los precios del transporte marítimo están disparados y existe una paralización en la mano de obra. Todos los factores que convergen para tener stock de algún producto se han visto afectados.
“Los artículos para Navidad están esperando en los puertos”, señaló Stephanie Wissink, analista de Jefferies que abarca a empresas minoristas y productos de consumo. “Tanto para los minoristas como para las marcas, es una carrera a contrrareloj”.
En una reciente encuesta de Oracle, los retrasos e interrupciones a la cadena de suministro han tenido un impacto negativo en la vida de los latinoamericanos. Incluso tal es la sensación, que se llega a responsabilizar a las marcas por las demoras y paralizaciones en la entrega de sus productos.
¿Cuándo acabará?
En entrevista para la agencia EFE, Pete Buttigieg, el secretario de Transporte estadounidense, dio alcances sobre esta problemática. Señaló que “hasta que la pandemia se haya acabado verdaderamente” la crisis continuará, aunque se espera “mejoras en los próximos meses”.
Existe una demanda enorme, señala, “lo que significa que, a pesar de que nuestros puertos y cadenas de suministro están moviendo más productos que nunca, van a tener problemas para seguir el ritmo”. Es por ello, que la expectativa de esta crisis va de la mano con el fin de la pandemia del coronavirus.
Los expertos calculan que el problema se extenderá hasta el 2023, pues la industria global necesitará tiempo para construir más contenedores, barcos y tener mayor oferta.