Al igual que Nike, Adidas y Puma, las importantes marcas de calzado Crocs y Skechers también anunciaron sus planes de boicotear a Rusia con la suspensión de sus operaciones en el país debido al conflicto bélico que se está desarrollando en Ucrania.
En este sentido, ambas empresas informaron que han detenido temporalmente los envíos a Rusia. En concreto, Crocs refirió que pausaría su negocio directo al consumidor, incluyendo el e-commerce y las operaciones minoristas. Además, el fabricante de zuecos subrayó que igualmente suspendió la importación de bienes al país.
Sin embargo, aseguró que continuará pagando el salario al personal corporativo y minorista de Rusia. Asimismo, Crocs señaló que realizó una donación a la Unicef para apoyar a las personas afectadas por la guerra.
“El consuelo se necesita ahora más que nunca y nos complace hacer una donación a Unicef para apoyar a las personas directamente afectadas por la guerra”, dijo el director ejecutivo de Crocs, Andrew Rees.
“Además, como organización centrada en las personas, cuidar de nuestros empleados sigue siendo una prioridad principal. Si bien nuestra decisión de detener todas las operaciones comerciales en Rusia fue decisiva, nuestro compromiso de hacer lo correcto es inquebrantable. Nuestros corazones están con todos aquellos que están sufriendo esta crisis y esperamos una resolución rápida y pacífica de la guerra en Ucrania”, agregó Rees.
Por su parte, Skechers suspendió temporalmente los envíos a Rusia. Además, la compañía también donará 250.000 dólares en ayuda humanitaria a organizaciones en Ucrania y Polonia, además de igualar las donaciones de sus empleados de hasta 250.000 dólares adicionales para apoyar al pueblo ucraniano.
En esta línea, el presidente de la firma de calzados, Michael Greenberg, expresó que tienen una profunda preocupación por Ucrania y sus ciudadanos. “Aunque nuestro equipo en Ucrania actualmente está a salvo, este ha sido un momento desgarrador para ellos, sus familias y vecinos”, agregó.
Hace poco otras empresas como McDonalds, Starbucks, L’Oreal, Unilever, Louis Vuitton, entre otras, también se han sumado a la lista de compañías que han detenido sus operaciones temporalmente en Rusia, como forma de protesta por la guerra entre Rusia y Ucrania.