La franquicia estadounidense de frozen yogurt, Pinkberry, inicia el 2012 con siete locales y, a un año de su ingreso al Perú, prevé un futuro promisorio. De hecho, estima que el movimiento se mantendrá a lo largo del año, aunque con un mayor ritmo durante el verano y el periodo de vacaciones en julio.
La principal innovación del negocio para este año, serían los nuevos sabores anunció Verónica Sánchez, su jefa de marketing: “En nuestra tienda del Jockey Plaza adaptamos la lúcuma, que es un sabor peruano, a nuestros productos y funcionó. Las innovaciones irán por ahí”.
Pinkberry tiene claro que no es negocio de verano y que, a diferencia de las heladerías, sus ventas no dependen necesariamente del complicado clima limeño. Así, tampoco considera que los helados sean una competencia directa y descarta una “canibalización” de consumidores.
“El consumidor peruano ha aprendido que nuestros postres son para todo el año”, asegura la ejecutiva.