Para los fabricantes de productos de gran consumo de España, reducir costes es el objetivo de mejora prioritario de sus cadenas de suministro y mejorar los procesos de promoción el mayor desafío clave de su estrategia “route to market”.
La facturación por e-commerce todavía supone un porcentaje reducido respecto a la facturación vía otros canales de venta, aunque se prevé un crecimiento durante los próximos cinco años, y la colaboración con socios comerciales se considera una herramienta efectiva para mejorar el nivel de servicio y reducir costes, pese a que existen barreras para implementarla.
El estudio de Miebach se estructura en tres apartados: mejora de la cadena de suministro, intralogística y promociones y colaboración en la cadena de suministro.
Mejora de la cadena de suministro
Tanto a nivel nacional como internacional, reducir costes, optimizar la producción y la red logística y mejorar los niveles de servicio son los tres objetivos de mejora considerados como prioritarios.
En cuanto a la estrategia “route to market”, en España se reseñan como mayores desafíos la mejora de los procesos de promoción, la alineación con las ventas (S&OP) y la volatilidad del negocio, mientras que a nivel global y europeo se considera que los mayores desafíos son la alineación con las ventas (S&OP), la disposición de la red logística y el nivel de servicio y la coordinación entre producción y logística.
En cuanto a los canales de venta, el comercio electrónico empieza a estar presente en la industria del gran consumo y existe una tendencia al incremento. Si en 2014, un 27% de las empresas no registra ventas por e-commerce, está previsto que en 2019 este porcentaje se reduzca al 9,3%.
En España, las oportunidades para reducir costes intralogísticos más populares son la optimización de turnos de trabajo (44%), la gestión de inventarios (44%) y la optimización de SGA (39%), aunque no suponen grandes reducciones porcentuales de costes.
Si nos fijamos en reducciones de costes superiores (más del 20%), las opciones más populares son la automatización (26%) y la optimización de las plantas de producción (24%).
Por otro lado, la división automática de paletas en capas y la reducción de los tamaños de packaging son requerimientos de los distribuidores que todavía no están muy extendidos, aunque empiezan a estar presentes (casi un 24% de los participantes españoles está automatizando sus operaciones logísticas y un 30% está realizando ajustes de tamaño de sus envases).
La mejora de procesos de S&OP es la estrategia preferida para gestionar la complejidad que genera el incremento de referencias (en torno al 40% de los participantes tanto a nivel nacional como europeo o global).
En cuanto a las promociones, la mejor estrategia para manejarlas de forma exitosa es disponer de una cadena de suministro muy ágil para poder reaccionar a los cambios inesperados del mercado mayoritaria (38,2%), seguido de disponer de pronósticos colaborativos con socios de negocio (23,5%).
Colaboración en la cadena de suministro
De acuerdo con las respuestas obtenidas, en España se considera que la colaboración puede tener un papel muy importante para mejorar el nivel de servicio, para intercambiar información con el distribuidor y para reducir costes de transporte como consecuencia de realizar transporte conjunto.
Los aspectos más destacados como impedimentos para generar colaboraciones de éxito son la falta de objetivos comunes, el desinterés de las personas clave con capacidad de decisión y la propia naturaleza de las compañías, a menudo con valores irreconciliables.
Miebach Consulting ha desarrollado un estudio internacional a través de un cuestionario online que han contestado 217 responsables de logística, supply chain y operaciones, pertenecientes 170 empresas ubicadas en 23 países.