Ante el actual conflicto político y social que atraviesa el Perú, es más urgente que nunca que las empresas tomen conciencia sobre la importancia de reubicar sus almacenes logísticos. Esto con el objetivo de no solo lograr una logística urbana sustentable, eficiente y rentable, sino también que nos permita hacerle frente a estos escenarios inciertos y cambiantes, según refiere José Antonio Vallejo, presidente ejecutivo de Vallejo Group.
El experto indica que es fundamental tener en cuanta que las ciudades no fueron diseñadas para la logística, por lo que las vías urbanas que nos permitirían responder a este contexto social son escasas.
“Una adecuada infraestructura física logística urbana como son los Microhubs y los Centros de Consolidación (CUC) que nos permita lograr una logística urbana sustentable y eficiente, se hace aún más difícil”, manifestó Vallejo.
En tanto, las empresas deben enfocarse en lograr áreas de almacenamiento ubicadas de manera estratégica en el interior de Lima, centrándose en un concepto de espacios compartidos que permita aplicar una logística colaborativa.

¿Cómo funciona Lima?
Para tal fin, en primer lugar, será necesario entender cómo funciona Lima para posteriormente deducir en dónde se están generando los problemas y luego encontrar una solución a ello.
La capital peruana es una metrópolis que cuenta con más de 10 millones de habitantes y tiene aproximadamente 100 kilómetros de Norte a Sur y 70 kilómetros de Este a Oeste. Vallejo explicó que en un territorio como este en Europa podría haber tres grandes ciudades, ya que la población de una gran ciudad europea es de alrededor del millón y millón y medio de habitantes en promedio. “Entonces Lima son muchas ciudades dentro de un gran territorio”, manifestó.
Lima son muchas ciudades dentro de un territorio
“Hay una Lima al norte, una Lima moderna al centro y una Lima al sur y una Lima al este”, agregó Vallejo. De esta manera, señaló que son como cuatro ciudades que conviven sobre de un territorio. De hecho, la población de la capital peruana representa entre el 30% y 32% de la población de todo el país. En tanto, hay una gran concentración de personas en esta metrópolis.
Lima es una ciudad autoconstruida
El 20% de su extensión territorial se hizo bajo un proceso de planificación, es decir, se pensó como debía funcionar la ciudad, dónde debería estar la zona industrial, dónde debería estar la zona residencial y de qué tamaño iban a ser las pistas.
Pero a finales de los años 60 y principios de los 70, Lima empezó a sufrir un fenómeno de migración del resto del país hacia la capital, con lo cual el crecimiento se aceleró. En este momento las autoridades se vieron desbordadas en su capacidad de poder hacer ciudad.
Por lo tanto, la capital del Perú empezó a hacerse de manera auto gestionada, es decir, las personas que llegaban a la ciudad empezaban a tomar territorios de la periferia de Lima para empezar a asentarse. Esto empezó a formalizarse con el tiempo.
En este sentido, el experto recordó que un estado incapaz de poder atender la velocidad de crecimiento que demandaba la ciudad, empezó a formalizar lo que inicialmente era informal.
Todo esto refleja que Lima es una ciudad que fue planificándose más a profundidad luego que las personas llegaron a vivir ahí; sin todavía tener agua, desagüe y luz, por poner un ejemplo.
“Normalmente una ciudad se hace al revés. se piensa, se planifica y después se traza, se hace las instalaciones de los servicios públicos, las redes de agua, desagüe, luz, los espacios públicos, los parques, las pistas, las comisarias, los colegios y los hospitales, y después llega la gente a vivir”, opinó el CEO de Vallejo Group.
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Ese es un poco el panorama de Lima y de todas las ciudades del Perú, así como de muchos territorios de Latinoamérica. Todo este escenario está también ligado al sistema de transporte. Las personas que viven en la periferia de Lima tienen que desplazarse al trabajo, tiendas o lugar de estudio por largas horas.
Se estima que aproximadamente el 25% de la población de Lima demanda más de 2 horas diarias en transportarse a su centro de trabajo. Además, cabe destacar que el 75% se desplaza en transporte público y el sistema es informal.
Vallejo recuerda que existen dos o tres sistemas formales en Lima y el resto es informal. Estos movilizan a 7.500.000 personas con más de 22.500.000 de viajes al día y esto genera un caos vehicular enorme.

“Esto se origina desde dos aspectos fundamentales, primero un sistema vial que no está preparado y segundo un transporte publico inexistente. En otros países al contar con un sistema de metros subterráneos las personas de la superficie no llegan a apreciar la cantidad de gente que se mueve en este medio de transporte, podemos entender porque se hace de Lima una ciudad muy compleja”, finalizó Vallejo.