Las activaciones son populares en LIF Week, pero una de ellas es capaz de formar largas colas de asistentes en busca de una fotografía. Desde la edición otoño invierno, el Cubo Saga Falabella acapara la atención con su propuesta artística, que esta vez estuvo a cargo de José Carlos Martinot y Mariano León.
“La premisa es que la gente entre a este espacio a tomarse un selfie y pueda verse reflejada en las paredes. Ese fue el punto de partida”, explica Martinot.
La propuesta de ambos artistas se inspiró en los espejos de los camerinos de teatro, con focos de luz iluminando todo el espacio.
“Queríamos dar la sensación de glamour, de brillo, de que la persona que ingresa es el centro de atención”, añade León.
Ambos artistas trabajaron el Cubo usando acrílico con una lámina reflectante que da la sensación de espejos infinitos.
Como parte de la propuesta, los asistentes podían compartir en redes sociales una imagen de su experiencia tomada dentro de El Cubo, con el hashtag #ElCuboSagaFalabella.
En la edición pasada de LIF Week, el Cubo Saga Falabella estuvo a cargo del artista Christian Duarte que se basó en la colección Monastic Zen de la marca Basement.