En el último quinquenio, el valor del euro se encontraba por encima del dólar en máximos de 1.5 a 1; sin embargo la coyuntura actual ha devaluado la moneda europea en números que no se veían en 20 años. Durante la mitad de julio de 2022, el euro se encontró a la par del dólar y el miércoles cayó por debajo de este.
El euro ha acumulado una depreciación de alrededor del 12% respecto del dólar, algo que no sucedía desde el último trimestre de 2002. Esto está generado inquietud en la eurozona, abocando al continente a una posible recesión. A ello se le debe sumar la burbuja de precios en el sector energético producto de la guerra entre Rusia y Ucrania, que está creciendo e inminentemente explotará.
Las consecuencias no solo preocupan a los mandatarios de la Unión Europea, sino también a los ciudadanos de a pie, que sufren las consecuencias en sus bolsillos. Pero ante la mirada de los consumidores, la situación parece otra. Según recoge Reuters, varios turistas estadounidenses en el viejo continente ha aumentado sus compras por el cambio.
Shawna Wilson dijo que se gastó el dinero en cuatro vestidos en los grandes almacenes La Samaritaine, propiedad de LVMH, en París, tentada por los precios cuando el euro alcanzó la paridad con el dólar estadounidense. “Es como si estuviera en oferta aquí”, dijo Wilson, de 49 años, cuyas compras incluyeron dos vestidos para su hija. “Debido a que el euro y el dólar son casi lo mismo, definitivamente nos anima a gastar”.
Euro cae por debajo del dólar, lucha por mantener la paridad
La debilidad del euro es un gran atractivo para los turistas, en particular para los estadounidenses, que se señalan como un motor de crecimiento clave para el sector europeo de artículos de lujo en el segundo trimestre, según analistas de Barclays. La fortaleza del dólar frente al euro contribuyó a cuadriplicar el gasto turístico en Europa en junio en comparación con el año pasado, con una aceleración en sus gastos.
El sector del lujo se recuperó rápidamente de la pandemia a medida que las personas se apresuraron a gastar el dinero ahorrado durante los cierres. Pero las ventas en China, el mercado de artículos de lujo más grande del mundo, se han desplomado este año debido a que una nueva ola de estrictos confinamientos por el COVID-19 cerró tiendas, redujo la demanda y también significó menos turistas chinos gastando en Europa.
Entonces, a medida que los estadounidenses llenan los vuelos transatlánticos, su afán por sacar provecho de la debilidad del euro está ayudando a reemplazar los negocios perdidos como resultado de la falta de visitantes chinos, que fueron la principal fuente de crecimiento de las ventas de lujo en Europa antes de la pandemia.
Al contrario de lo que pasó en la crisis de 2008, que devaluó fuertemente el dólar, en esta ocasión el dinero huye hacia el otro lado del Atlántico.