Con la finalidad de no depender solo de dos productos (uno de ellos estacional) y recuperar los espacios perdidos por el cierre temporal de su fábrica (en el 2012), Demesa ingresará a partir del 2016 a nuevas categorías de bebidas.
Según su director, Juan Manuel del Mar, iniciarán este proyecto con bebidas a base de té, le seguirán aguas saborizadas e isotónicas.
Aunque todavía no tienen definido la marca con la que harían estos lanzamientos, saben que lo suyo está en el segmento premium.
“En vista de las preferencias de los consumidores, nos enfocaremos en productos saludables. Sin embargo, no descartamos ingresar a bebidas gasificadas”, remarca.
Ya que no cuentan con espacio suficiente en su planta en Surquillo para llevar a cabo este proyecto, la compañía deberá contar con una nueva fábrica.
Precisamente con ese objetivo, compró recientemente un terreno en Chilca de 1,500 m2. El ejecutivo detalló que los trabajos de construcción e implementación de la planta se iniciarán en los próximos meses, para tener todo operativo en octubre.
La edificación no solo comprenderá un área de producción y almacenamiento, sino también contará con oficinas comerciales y un espacio para venta directa.
Este proyecto demandará una inversión total de US$6 millones, gran parte del monto será asumido por la firma peruana. Mientras que esta iniciativa se desarrolla, Demesa está en la búsqueda de un terreno cercano –de 5 mil m2– a su nueva planta, proyectándose para un crecimiento a futuro.
“Con la puesta en marcha de nuestra nueva planta que nos permitirá ampliar el portafolio y llegar a más zonas del país. Esperamos que este crecimiento se dé en los próximos dos años”, sostuvo.
Todos perdieron
Juan Manuel del Mar recordó que el año pasado aprovecharon la paralización de sus operaciones, que fue durante ocho meses, para hacer cambios estructurales en el sistema administrativo y de producción para ser mejores.
Asimismo, calculan que las pérdidas estuvieron alrededor de los US$6 millones, mientras que el Estado perdió cerca de US$2 millones en impuestos.
“Hasta antes del cierre (en noviembre del 2012) teníamos una facturación de S/.14 millones y esperábamos cerrar ese año con S/.16 millones. El 2013 no fue un buen año y este comenzamos a ver una recuperación, pero aún no estamos al nivel de hace dos años”, indicó.
Además, comento que con su ausencia del mercado también han perdido clientes a los que proveían de hielo. “Algunas de estas cuentas no las hemos recuperado aún”, refirió.
Los hielos salen de Lima
A puertas de la campaña de verano, Demesa comenzará a vender sus hielos fuera de Lima Metropolitana. Juan Manuel del Mar mencionó que por el norte irán hasta Chancay y por el sur, hasta Ica.
Para ello alquilarán almacenes para abastecer a estas ciudades con distribuidores. Con la puesta en marcha de su nueva planta, esperan ampliar su campo de acción a otras zonas del interior. “Estamos al 60% de las ventas del 2012”.
Proyecciones
Este año estiman facturar entre S/.7 millones y S/.11 millones. Esto es un crecimiento del 150% frente al año pasado. Este 2014 vamos a cerrar con una facturación 40% menor de lo obtenido antes del cierre de la fábrica, mientras que para el 2015, proyectamos crecer en ventas 20%.
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