A medida que el mundo le da cabida a la llegada de la nueva normalidad, y se empieza a dar un giro lento desde la gestión de crisis sanitaria a la reapertura y recuperación de las economías, se abre la brecha para notar el fuerte impacto que ha tenido la pandemia en los hábitos de consumo de las personas.
Estos nuevos cambios en los hábitos de los consumidores abarcan todos los ámbitos de la sociedad, desde cómo trabajamos hasta cómo compramos o cómo nos entretenemos.
Y, en este sentido, especialistas de todo el mundo coinciden en compartir los cambios que ha propiciado la pandemia en el consumo para este 2021.
“Algunos comportamientos han sido involuntarios y repentinos, como el distanciamiento social o el uso de mascarillas, pero otros simplemente han acelerado la adopción de comportamientos que ya estaban ganando terreno, como la digitalización de las compras o de la banca”, destaca el blog de Escuela IEBS.
Dejando a un lado el comportamiento de las personas durante el año pasado, las tendencias que se derivaron de la pandemia han venido favoreciendo a las grandes marcas, que durante años se han encontrado enfrentando a la avalancha de empresas emergentes que resultaron más ágiles.
En este sentido, los consumidores han retornado a las marcas de toda la vida, y los minoristas están optando por trabajar con multinacionales que, de alguna manera, pueden garantizar una gestión sofisticada de la cadena de suministro.
Según explica la consultora McKinsey & Company, el mundo está siendo testigo de comportamientos nuevos emergiendo de ocho áreas diferentes que actualmente son la causa de los cambios en el consumo para 2021. Entre estas destacan:
- Trabajo: Se debe al aumento del desempleo, la disminución de compras sobre la marcha y la adaptación y generalización del teletrabajo.
- Educación: Aumenta el gasto en educación profesional y se impulsa la formación online.
- Comunicación e información: Han habido cambios en el consumo de medios. Ha aumentado el consumo digital de información y disminuyen las acciones presenciales.
- Viajes y movilidad: El gasto turístico y la venta minorista de viajes se ha desplomado, aunque ha aumentado el turismo local e interno.
- Compras y consumo: Estamos viviendo el auge del comercio electrónico, y es uno de los cambios en el consumo que seguirá presente en 2021. Ante la incertidumbre, los usuarios prefieren decantarse por comprar a marcas conocidas y de confianza. Las compras sobre la marcha y de impulso han disminuido. Los consumidores compran con menos frecuencia aunque llenan más las cestas. Se decantan por tiendas de proximidad, más cercanas a casa y existe una mayor preocupación por la sostenibilidad.
- Vida en casa: El consumidor pasa más tiempo en casa y hace más vida en el hogar aumentando el consumo generalizado de actividades online.
- Juegos y entretenimiento: Preferencia por el entretenimiento digital, cambios en los canales de entretenimiento, por ejemplo, del cine a los streamings.
- Salud y bienestar: Mayor preocupación por la salud y la higiene, así como por la actividad física. Aumenta la demanda de e-farmacia y las consultas con doctores online.
- Trabajo: Se debe al aumento del desempleo, la disminución de compras sobre la marcha y la adaptación y generalización del teletrabajo.
- Educación: Aumenta el gasto en educación profesional y se impulsa la formación online.
- Comunicación e información: Han habido cambios en el consumo de medios. Ha aumentado el consumo digital de información y disminuyen las acciones presenciales.
- Viajes y movilidad: El gasto turístico y la venta minorista de viajes se ha desplomado, aunque ha aumentado el turismo local e interno.
- Compras y consumo: Estamos viviendo el auge del comercio electrónico, y es uno de los cambios en el consumo que seguirá presente en 2021. Ante la incertidumbre, los usuarios prefieren decantarse por comprar a marcas conocidas y de confianza. Las compras sobre la marcha y de impulso han disminuido. Los consumidores compran con menos frecuencia aunque llenan más las cestas. Se decantan por tiendas de proximidad, más cercanas a casa y existe una mayor preocupación por la sostenibilidad.
- Vida en casa: El consumidor pasa más tiempo en casa y hace más vida en el hogar aumentando el consumo generalizado de actividades online.
- Juegos y entretenimiento: Preferencia por el entretenimiento digital, cambios en los canales de entretenimiento, por ejemplo, del cine a los streamings.
- Salud y bienestar: Mayor preocupación por la salud y la higiene, así como por la actividad física. Aumenta la demanda de e-farmacia y las consultas con doctores online.
RETOS PARA LAS MARCAS
Según el informe titulado «Consumidor año I d.C» de Deloitte, desde que comenzó la pandemia hasta la actualidad, “ha habido un incremento de la valoración del propósito y el compromiso social de las marcas, así como un mayor sentido de responsabilidad en consumo y distribución de la información”.
Los consumidores ahora tienen una mayor percepción de la fuerza del colectivo y su capacidad de movilización. Además, existe una gran concienciación del impacto en el medio ambiente de la actividad comercial.
En este sentido la pandemia ha afectado a la psicología de las personas, impactado en la economía de las familias y modificado el día a día de los consumidores.
La crisis económica global supone una redistribución previsible de la inversión pública y la administración se ha volcado a la digitalización de sus procesos.
Por último, el crecimiento acelerado del eCommerce, junto a un retroceso en la globalización y una redistribución del mix de consumo propiciaron un cambio radical en todos los hábitos.
Según este mismo informe, los grandes retos de las empresas en la actualidad son los siguientes:
- Tener un propósito de marca
- Humanizar la relación digital y física
- Rediseño de los procesos y organizaciones para servir al cliente
- Conocer de una nueva forma a los clientes
- Reinventar productos y servicios