La firma de moda Desigual, en pleno proceso de transformación de su modelo de negocio, encadenó su tercer año consecutivo de caída de ventas.
La compañía, que está participada por el grupo francés Eurazeo, atribuye estos resultados al descenso de las ventas en los mercados europeos, que concentran casi el 90 % de las mismas, y al ajuste de su red de distribución, formada actualmente por más de 500 tiendas propias y franquiciadas.
Desigual, que puso en marcha su plan de transformación en 2015 con un horizonte de cinco años, prevé cambiar la tendencia de ventas este 2018 y volver a crecer en número de establecimientos, después de unos años en que ha materializado más cierres que nuevas aperturas. En el último año, la firma cerró 27 tiendas y abrió 4 locales.
En 2017, la caída de las ventas se concentró en los principales mercados de la marca en Europa, como España, Francia, Italia y Alemania, mientras que en Latinoamérica creció el 18 %.
Asimismo, reforzaran el canal online y la expansión geográfica en mercados con potencial, estos son dos de los pilares de la estrategia futura de Desigual, que quiere fortalecer su presencia en países como México, Colombia, Chile, Perú o Japón.
“En 2018 invertiremos pensando en el largo plazo y esperamos empezar a revertir la tendencia de ventas, lo que no significa que crezcamos en el conjunto del año. En resultados, todavía será un año duro”, destacó el director corporativo de Desigual, Alberto Ojinaga a Efe.
CAMBIOS IMPORTANTES
Por esa razón, la compañía prepara una inversión de 130 millones de euros para modificar toda la red de distribución en los próximos tres años.
Sólo este año, el grupo prevé reformar medio centenar de tiendas, lo que podría implicar también traslados en busca de una mejor ubicación o tamaño.
“Estamos cómodos con locales de entre 250 metros cuadrados y 300 metros cuadrados, aunque queremos alguna puntual de 800 metros cuadrados”, explicó David Meire, chief client officer de Desigual, a Modaes.
En paralelo, la marca se prepara también para volver a abrir tiendas después de tres años de reestructuración de la red. En 2018, la compañía prevé poner en marcha cincuenta nuevos de establecimientos.
En este nuevo equilibrio, el online tendrá un papel fundamental, especialmente en Europa, donde el año pasado registró crecimientos a doble dígito.
Finalmente, para avanzar hacia el cambio de tendencia, Desigual seguirá invirtiendo este año en producto, principalmente en la mejora de la calidad, la optimización de la distribución y el reposicionamiento de la marca.