Durante el primer semestre del 2017, la cadena española de moda Desigual cerró con una facturación de 378 millones de euros, lo que representa un descenso del 9,6% respecto al mismo periodo del año pasado. La firma también dio a conocer que el primer trimestre registró un descenso del 10,4%, mientras que en el segundo fue del 8,5%.
Según la firma, estos resultados obedecen a la moderación de las ventas en los principales mercados en los que Desigual opera, especialmente en el canal multimarca y en tiendas propias, debido a la “racionalización” de la red de distribución que se está llevando a cabo, publicó Expansión.
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En tanto, los canales digitales, que representan un 11% de la facturación, han registrado un crecimiento a doble dígito durante estos primeros seis meses, aunque la compañía no ha detallado la cifra. Mientras que el Ebitda de la firma se ha reducido un 23,6% respecto al primer semestre de 2016, situándose en 55 millones de euros (un 14,4% de sus ventas), fundamentalmente como consecuencia de la bajada de la facturación.
La compañía Desigual explicó que durante la primera mitad del año, ha centrado sus esfuerzos en la ejecución del plan de transformación “para evolucionar hacia un modelo de negocio orientado al cliente y preparar la próxima etapa de crecimiento”.
La firma ha concretado que, en cuanto a innovación en el área de producto, ya se han materializado varias iniciativas como el diseño de las prendas para diferentes ocasiones de uso, y, por otro lado, la renovación de hasta el 25% del producto en tienda en una misma temporada.
Asimismo, ha señalado que la compañía continúa trabajando en el desarrollo del nuevo concepto de tienda -actualmente en fase piloto–, que muestra un diseño renovado y en un nuevo posicionamiento de marca, que presentará a través de la campaña en medios prevista para presentar la colección primavera-verano 2018.
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