Este lunes, el presidente de Fedecámaras informó que cinco gerentes de la empresa recuperaron su libertad. Pero continúan detenidos el presidente ejecutivo y un gerente general.
El Gobierno señaló que las largas colas en Farmatodo se deben a que no tenían activas todas las cajas y que la empresa propicia las filas como parte de una “estrategia guerrillera”.
El presidente Nicolás Maduro aseguró que los dueños fueron encarcelados “por provocar al pueblo, por hacer guerra económica contra el pueblo”.
Farmatodo reaccionó mediante un comunicado asegurando que son transparentes y que sólo en enero sumaron unas sesenta inspecciones. Además, atribuyen el problema a excesivos controles y una baja en la producción nacional.
La cadena argumenta que no abrir todas las cajas responde a la restricción de horas de la jornada laboral determinada por la Ley del Trabajo y que problema también se manifiesta en Mercal, PDVAL y Bicentenario, locales que conforman la red de abastos perteneciente al gobierno venezolano.
Farmatodo había iniciado a finales de 2014 un mecanismo de control de compras de 33 productos, limitando el número de artículos del mismo tipo por semana.
El 27 de enero de este año, representantes de Farmatodo se reunieron en el palacio de Miraflores con el vicepresidente ejecutivo, Jorge Arreaza. Tras el encuentro, anunciaron que llegaron a acuerdos cordiales con miras a garantizar abastecimiento en sus locales.
Cierran Día Día
Las autoridades venezolanas detuvieron a un segundo ejecutivo minorista en dos días, acusando a sus empresas de acaparamiento de bienes y de fijación de precios. Las detenciones, ordenadas por el presidente Nicolás Maduro, son una respuesta a la escasez de productos y un desplome del apoyo a su gobierno.
Los funcionarios detuvieron al propietario de la cadena de supermercados Día a Día y se hicieron cargo de las tiendas de la compañía, señaló el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, desde una de las 35 tiendas ocupadas.
El 1 de febrero, la policía detuvo al director ejecutivo de Farmatodo CA, que cuenta con casi 200 farmacias en toda Venezuela y Colombia.
El colapso de los ingresos del petróleo ha profundizado la escasez, desde los pañales al azúcar, en el país que importa casi todo lo que consume.
Culpa a empresas
En lugar de relajar los controles de precios para aumentar la oferta, Maduro ha culpado a la industria privada por “hacer una guerra económica” contra su gobierno.
Su tasa de aprobación cayó a 22% en diciembre, de acuerdo con la última encuesta hecha pública por Datanálisis con sede en Caracas.
La ocupación temporal de un activo, según la ley venezolana, puede ser revertida para que este vuelva a manos de los dueños originales o puede ser el paso previo a una expropiación.
Los empresarios privados se defienden de las acusaciones del Gobierno asegurando que tres lustros de controles de precios y cambio, y olas de intervenciones y expropiaciones, han cercenado la producción local y hacen engorrosa la importación de bienes terminados y materias primas clave.
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