El grupo minorista ha presentado sus resultados a través de un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y se trata de las primeras cuentas que la empresa da a conocer tras hacerse efectiva en mayo la OPA del ruso Mijaíl Fridman, y sobre los que fuentes de la compañía que han procedido “a realizar todos los ajustes necesarios para poner a punto la empresa antes de crecer”, según reporteó la agencia de noticias EFE.
En sus 418 millones de pérdidas, DIA incluye “un despido colectivo en España y otras medidas de recorte de plantilla en Brasil para mejorar la productividad”, el cierre de 663 tiendas deficitarias con una contribución negativa permanente, una iniciativa de traspaso de tiendas franquiciadas a propias que ha afectado inicialmente a 222 tiendas con el objetivo de mejorar y reforzar la red de franquicias, un plan de optimización del surtido comercial para lograr una reducción significativa del número de referencias a fin de eliminar la complejidad y mejorar las operaciones.
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Asimismo, también se incluye la interrupción de actividades no estratégicas para reducir la complejidad y mejorar la eficiencia y el reconocimiento de devengos, pérdidas o bajas contables de cuentas a cobrar, riesgos y pasivos que había que provisionar.
En cuanto a la evolución del negocio a partir del segundo trimestre, el grupo destaca que con la llegada nueva dirección y la inyección de liquidez de junio, la prioridad inmediata ha sido normalizar la relación con los proveedores, eliminar las faltas de stock y abastecer completamente las tiendas y almacenes, con el fin de estar preparados para dar un servicio completo a los clientes y volver a la normalidad lo antes posible.
En este sentido se destaca que “el efecto positivo de esta normalización ya es visible en julio y agosto, ya que en este periodo las ventas comparables muestran una recuperación gradual y significativa desde los mínimos históricos registrados en junio (-15,5 %).
¿CUÁL ES EL FUTURO DE DÍA?
De cara al futuro, la compañía tiene la intención de seguir apoyando y promoviendo esta recuperación inicial de las ventas a través de diversas iniciativas en diferentes ámbitos (el área comercial, operaciones, logística) con el objetivo común de impulsar la afluencia de clientes a las tiendas, mejorar las ventas y la productividad.
Según ha señalado el consejero delegado de DIA Karl-Heinz Holland, “la nueva dirección de DIA es plenamente consciente de la exigente situación. El equipo tiene los conocimientos y la experiencia para poner el negocio de nuevo en marcha y continuar tomando las medidas necesarias para situar a DIA en una posición de fuerza y lograr el éxito a largo plazo. Todos los días habrá mejoras y cambios, lo que llevará algún tiempo”.
El Grupo cuenta ahora con un cashflow estable y un sólido fondo de maniobra, que combinado con una clara estructura de capital, liquidez y un contrastado equipo de gestión, está capacitado para fortalecer su balance financiero, según ha señalado la dirección en los resultados. A este respecto, los mayores impactos en el ebitda ajustado, que suman 88,8 millones de euros, se refieren a los esfuerzos de liquidación de existencias y a las amortizaciones de cuentas por cobrar.
En el marco de la ya anunciada discontinuación del negocio cash & carry, la compañía ha iniciado un proceso de despido colectivo para su filial Grupo El Árbol Supermercados y Distribución, S.A, que afecta principalmente al cierre de las tiendas Max Descuento y que podría afectar a un máximo de 210 empleados.