Hace poco más de una década, el 15 de abril de 2011, los usuarios de las plataformas más famosas de póker online en Estados Unidos se sorprendieron con avisos de clausura en sus portales.
El gobierno norteamericano había estado investigando las transacciones de dinero provenientes del juego digital y decidió bloquear el acceso a las mismas, provocando la caída más grande del sector hasta el momento.
Los responsables de los sitios vieron confiscados sus fondos y los jugadores no tuvieron otra opción que aguardar a que el conflicto encuentre una solución, para poder recuperar su dinero y volver a utilizar las plataformas.
Pero todo esto derivó en una red de causas judiciales que recién se terminó de resolver casi diez años después.
Si bien, poco a poco, los usuarios fueron adquiriendo las recompensas que les debían, los dueños atravesaron distintas situaciones, algunos con más fortuna que otros.
En total fueron 11 acusados, quienes se sometieron a la justicia de su país, en procesos que vieron su final en septiembre del año pasado, con la condena de Isai Scheinberg. ¿Pero qué pasó con el resto?
Ira Rubin
Este empresario del juego fue uno de los que más caro pagó por el incidente del Viernes Negro del póker. Su plataforma tuvo que cerrar y se fue a la quiebra, mientras sufría una condena de tres años de prisión. Su socio, Brent Beckley, recibió 14 meses de pena. El gran problema es que estas personas estaban involucradas directamente con el manejo de los pagos, la preocupación más grande de las autoridades norteamericanas. Además, Rubin cargaba con antecedentes por fraude y, durante el proceso, quiso huir a Tailandia. El peor final para el magnate.
Raymond Bitar
Otro de los más perjudicados en esta historia. Su sitio era el más popular, hasta ese momento, en el póker online. Si bien Bitar no cumplió una condena efectiva en la cárcel, ya que lo sentenciaron a tiempo cumplido, tuvo que pagar una multa de 40 millones de dólares en efectivo. Además, perdió varias propiedades y todos sus activos en la plataforma.
Scott Tom
Este empresario también fue de los más castigados, siendo copropietario del mismo sitio que Ira Rubin. Queriendo evadir las graves consecuencias de sus actos, se fugó del país y estuvo más de seis años en el extranjero. Sin embargo, en 2017 volvió a Estados Unidos y se declaró culpable. Tuvo una breve estadía de una semana en prisión, pero pagó una elevada multa de 300 mil dólares.
Isai Scheinberg
El encargado de cerrar la historia, ya que su proceso tuvo tantas idas y vueltas que recién finalizó en septiembre de 2020. El magnate israelí, dueño de uno de los sitios más populares en el rubro, evitó la cárcel pagando una multa de 30 mil dólares, reducida por la buena conducta que tomó al momento del incidente.
Paul Tate
Este empresario británico, director de pagos de la plataforma de Isai Scheinberg, tenía una situación bastante complicada. Sin embargo, con buenos abogados pudo evitar la prisión y terminó abonando una multa de 119 mil dólares. El resto solo cumplieron condenas y castigos menores en lo que fue el capítulo más oscuro de la historia del póker online.