La necesidad de digitalizar los puntos de venta físicos ha tomado mayor relevancia en los últimos meses por razones obvias. Phygital es el concepto creado para transmitir los modelos de venta que entrelazan el mundo físico y el digital, escogiendo de cada uno lo que aporta más valor a la clientela.
Agregando Valor
La forma de consumir ha cambiado, hoy, las personas buscan mucha más información y son más exigentes con las marcas y los productos. Aunque el COVID-19 ha constituido un claro disparador, era una realidad que ya estaba abriéndose paso.
Esta transformación ya no es una elección para el retail. Si queremos mantenernos en el mercado, es esencial implementar estrategias con las que facilitar el proceso de compra adaptándonos a las normativas sanitarias y a las demandas de la clientela.
En este sentido, existen varios desafíos que los negocios tienen que superar en la actualidad si quieren continuar contando con la confianza de su clientela.
Disminuir el contacto
Existen varios puntos críticos en los que hay contacto físico entre la persona y la tienda. El momento de pago es uno de los más comprometidos ya que los dos participantes en la transacción tocan tanto el dinero como los recibos, además de estar a poca distancia.
Podemos, en cambio, eliminar este riesgo si consideramos la implementación de métodos touchless a través de una app, por ejemplo.
También los tickets o comprobantes de compra pueden ser digitalizados, teniendo, con la herramienta adecuada la misma validez que los expedidos en papel.
Incrementar las ventas online
Tenemos la posibilidad gracias a plataformas omnicanales de integrar nuestro site y nuestra tienda física, de forma que, podemos conseguir que la persona investigue y conozca nuestros productos en el ámbito digital y después que vaya a adquirirlos a nuestra tienda. O únicamente a recogerlos.
Cualquier información que consiga disminuir el tiempo de la persona en la tienda física también reducirá la exposición. Es sin duda alguna un reto, pero no es tan complejo como puede parecer. La tecnología está ahí, los procesos también. Es cuestión de conocer muy bien nuestro producto y las necesidades que tienen las personas que lo compran para ofrecérselo de forma eficiente.
Mejorar la experiencia de compra
No podemos permitir que nuestro retail pierda calidad a la hora de ofrecer una experiencia de compra acorde con las exigencias del público.
Para ello, podemos adoptar estrategias por supuesto en canales digitales (streamings, realidad aumentada, tracking comportamental…) como en el punto de venta físico. Es posible, por ejemplo, ofrecer en el punto de venta físico, descuentos personalizados basados en el comportamiento online del cliente o, implementando códigos QR a nuestros productos, conseguir que la persona tenga acceso a todas las características del mismo desde su teléfono móvil.
El objetivo es que la comunicación con la clientela sea coherente y específica, sea cual sea el canal en la que se realice.