Las cadenas de pizza han sabido utilizar la tecnología para captar a los clientes que se están quedando en casa, o que han recortado su presupuesto para salir.
En ese sentido, durante los últimos cinco años, Domino´s Pizza se ha esforzado por ofrecer diferentes formas de pedir pizzas sin tener que moverse de casa. De hecho, ha introducido más métodos que productos en su menú.
Hoy en día, el fast food no solo cuenta con facebook y twitter, apple watch, servicios activados por voz y mensajes de texto que funcionan con emoticones, sino que creó una aplicación que no requiere esfuerzo humano para su operación.
Ahora, con “Zero Click” el usuario solo debe ingresar a la app y, diez segundos después, su orden -basada en el historial de pedidos previos y artículos marcados como favoritos- estará en el sistema.
Además, la empresa ofrece la posibilidad de seguir el avance de los pedidos vía online a través de monitoreo GPS y, pronto, un robot, con pizza a bordo, podría ser quien toque la puerta en mercados como Holanda y Alemania.
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Los pedidos digitales generan ingresos por transacción más altos y proporcionan a Domino’s Pizza datos para rastrear a los clientes, lo que ayuda a la empresa a orientar mejor las ofertas.
La importancia que da la compañía a la tecnología en parte justifica su sistema de trabajo al estilo de Silicon Valley. Es por ese motivo que los pedidos digitales ahora representan más de la mitad de las ventas del fast food norteamericano e impulsan su crecimiento.
Tras establecer un imperio con un valor de US$ 9.000 millones, llego a ubicarse como la segunda mayor cadena estadounidense, solo por detrás de Pizza Hut, a la cual le ha quitado la mayor parte de lo que ha ganado en cuota de mercado.
Las acciones de Domino´s Pizza han registrado un aumento de 6.600%, superando a Netflix, Amazon y otras empresas de consumo. Mientras tanto, los títulos de Papa Jhon´s, han subido más de 1.000% desde inicios del 2009 y sus ventas en mismas tiendas aumentaron en 3.5% el año pasado.