Actualmente el sector retail presenta diversas caras, desde formatos de tienda especializados, pasando por los típicos supermercados, hasta los centros comerciales que incluyen todo tipo de actividades para atraer a la clientela.
Durante este proceso de transformación y adaptación a las distintas etapas que la sociedad vive, el elemento motor, que permite tan variadas modalidades, sigue siendo el mismo: obtener la mayor rentabilidad a mediano y largo plazo.
Para lograrlo, el retailer se conduce bajo los siguientes agentes o drivers:
1. Reducción de costos de inversión (CAPEX)
a. Mediante el mejor aprovechamiento de los espacios del terreno, donde se ofrece mayor piso de venta a los clientes. Esto requiere de diseños arquitectónicos adecuados, equipamiento compacto, circulaciones mínimas, bodegas y cajones de estacionamiento bien dimensionados y, sobretodo, evitar espacios ociosos.
b. El uso de menores componentes de instalación, dando preferencia a aquellas estructuras prefabricadas, equipos preensamblados, reducción en el uso de cableados, estandarización de procesos de obra civil, homologación de comunicaciones, mejor conectividad, etc., con la finalidad de acelerar el proceso de construcción, evitar tiempos muertos y reducir la mano de obra a su mínima expresión.
c. Mediante técnicas de instalación depuradas, que conserven el ambiente, empleen materiales reciclables, evite la transportación lejana de los componentes, utilicen elementos del ambiente, es decir, donde una metodología es preferida en aras de lograr un desarrollo más efectivo que ponga en marcha al sitio lo antes posible.
2. Reducción de costos de operación (OPEX):
a. Logrando una operación estable mediante costos de mantenimiento reducidos, de menor periodicidad, más asertivos, efectuados oportuna y eficazmente.
b. Evitando cualquier tipo de interrupción que provoque la caída de las ventas, hasta las terminales punto de venta, sistemas de pago y elaboración de facturas.
c. Reduciendo las mermas ocasionadas por productos dañados, incompletos, afectados –ya sea en su traslado, o bien, en su elaboración–, ya que impacta directamente en la utilidad del retailer.
d. Previniendo las pérdidas ocasionadas por el “robo hormiga”, asaltos y otros delitos que, además, generan una imagen negativa en la clientela, ocasionando a la par una sensible disminución en las ventas.
De manera paralela, en la medida en que la economía presenta nuevos retos y los requerimientos se vuelven más exigentes, el entorno alrededor del segmento de mercado también se ve afectado por la sociedad de consumo.
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