Pese a la oleada de anuncios de compañías que emprenderán su negocio en el comercio electrónico como Jumbo, Ripley, y Lük (del Grupo Uribe), este negocio en Colombia aún está lejos de ser un jugador importante en la venta de las compañías.
Datos de PayU Latam, indican que de los US$1.700 millones que reporta el e-commerce en la Región, el mercado local representa 2,3%.
Según la cifra de 2,3% de PayU Latam, firma que ofrece servicios de pago por internet, y contabiliza transacciones a través de varios medios como Visa, MasterCard, American Express y hasta Baloto, podría decirse que lo reportado por Colombia en 2013 apenas llegó a US$39,1 millones.
“Aunque la cifra actual es 2,3%, el e-commerce en el país crece a tasas de 70% anual, y según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), hay más de siete millones de usuarios de internet que comercializan en línea bajo la modalidad de retail o venta al detalle. Por lo que hay mucho potencial, pues los usuarios han madurado y empiezan a confiar en hacer pagos por internet”, expresó Martin Schrimpff, cofundador y vicepresidente de desarrollo de negocios de PayU Latam.
Por ese potencial, es que compañías como Éxito (a través de su canal CDiscount), Avianca y MercadoLibre (con su venta de tiquetes) continúan con canales sólidos en el mercado; mientras que otras empresas como Ripley y Jumbo decidieron invertir en este comercio.
“El éxito de estas compañías en sus segmentos se debe a que invierte en sus canales de promoción y también en el marketing de sus canales de venta en línea, lo que llama a la gente para que compre en la red”, comentó Marcelino Herrera, vicepresidente de la CCCE.
Juan José Gallo, gerente de Lük, nuevo multimarca en línea, señaló que a cinco años espera que esta plataforma llegue a representar por lo menos entre 3% y 5% de las ventas de todo el Grupo Uribe, pues “hay mucho camino por recorrer”.
Ante el incipiente, pero progresivo crecimiento del comercio electrónico, se abre la duda sobre cómo tributan estas compañías, según la Dian, estas firmas pagan lo mismo que una empresa física.
Desde la perspectiva del consumidor, se debe gravar el IVA y los tributos por concepto de nacionalización dependiendo de si supera o no 50 kilogramos en mercancía o US$2.000 la compra en el exterior, pues es una importación.
Asimismo, tanto Herrera como Schrimpff, coinciden en que en Latinoamérica, no hay un marco regulatorio específico, salvo Brasil que ha dispuesto al Banco Central a crear normativas en el tema.
“El e-commerce en Colombia aún es bajo; sin embargo, está creciendo a tasas de 70%. Viajes y cupones, son los que lideran las compras en línea” indicó Martín Schrimpff, cofundador y vicepresidente de negocios de PayU Latam.
No obstante, el Estatuto del Consumidor, creado por la Superintendencia de Industria y Comercio, reseña en el sexto capítulo, seis artículos que reglamentan las condiciones que deben tener las compañías que venden artículos por este medio electrónico, entre las que se destacan la necesidad de establecer si hay o no gastos e impuestos de envío, y no superar el plazo máximo de 30 días para hacer la entrega del producto solicitado.
Según el Observatorio de Compra Online de Colombia, 52% de los usuarios de internet del país han comprado al menos un producto online. De esas ventas, 50% de las transacciones se pagan con tarjeta de crédito, y de ese total, 70% de los movimientos han sido exitosos.
Herrera concluyó que en unos años el e-commerce tendrá mayor relevancia en el país, aunque afirmó que hasta que la bancarización aumente en la población, los índices aún serán bajos.
Los obstáculos que enfrenta este negocio
El vicepresidente de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, Marcelino Herrera, dijo que la penetración de las tarjetas de crédito en la población, que es de 20%, aún es baja y excluye de la posibilidad de comprar en línea a una buena mayoría.
Sin embargo, afirmó que debido a que hay grandes oportunidades, las empresas que cada vez entran al negocio están creando nuevos medios de pago (como el efectivo) con firmas como Efecty o Baloto, e incluso, con el servicio de contra entrega, es decir, pagar cuando el producto llega a casa. Con esto, las personas adquieren más confianza.