Las economías de América Latina y el Caribe se han visto afectadas por la presión creciente del endeudamiento, la inflación y la incertidumbre en el mundo. Han sido relativamente resilientes, pero los nuevos vientos en contra podrían ensombrecer de nuevo las perspectivas de la región, sostiene el Banco Mundial.
La organización en su más reciente informe de Integración Regional, precisa que la caída en los precios de las materias primas, la subida en las tasas de interés en los países desarrollados y la incierta recuperación de China convergerían en un nuevo punto de inflexión para las economías latinoamericanas.
Particularmente, el Banco Mundial pronostica que la perspectiva de crecimiento del PBI para el Perú en 2023 sería de 2,4%. El estimado se ubica 0.2 puntos porcentuales por debajo de lo proyectado en octubre de 2022 y 0.5 puntos respecto al estimado de junio de dicho año.
Sobre el PIB regional, se proyecta que crecerá 1.4% en 2023, una tasa inferior a la anticipada, mientras que para el 2024 y 2025 se esperan tasas de 2.4%.
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“La región en gran medida se ha recuperado de la crisis de la pandemia, pero lamentablemente ha vuelto a los bajos niveles de crecimiento de la década anterior”, dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
“Los países deben urgentemente acelerar el crecimiento inclusivo, para que todos se beneficien del desarrollo. Esto requerirá mantener la estabilidad macroeconómica y aprovechar las oportunidades que hoy ofrece la integración comercial”, agregó.
Luego de recuperarse de la pandemia, la región ha sobrellevado con relativo éxito las múltiples crisis provocadas por la guerra rusa en Ucrania y las incertidumbres que rodean a la economía global. Tanto la pobreza como el empleo han regresado mayormente a los niveles previos a la pandemia, mientras que se espera que la inflación promedio, excluyendo Argentina, caiga a 5% en 2023, luego de alcanzar 7,9% en 2022.
Según el informe, la resiliencia general de la región es el resultado de un arduo progreso obtenido en la gestión macroeconómica a lo largo de las últimas dos décadas. Preservar este logro será primordial, apunta el Banco Mundial.
Banco Mundial invita a las empresas a ganar atractivo y apuntar hacia la sostenibilidad
El economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, William Maloney, sugiere que la región debe encontrar formas de ganar atractivo y aprovechar la tendencia hacia la relocalización de empresas (nearshoring) y la producción de energía sostenible. Además, deben mejorar el acceso a los mercados globales, capital y tecnología.
El informe sugiere una serie de políticas de integración que los países deberían considerar para aprovechar estas oportunidades, incluyendo políticas de largo plazo como reducir los riesgos sistémicos, impulsar las inversiones en infraestructura y mejorar el capital humano. También sugiere opciones a corto plazo, como preservar la estabilidad macroeconómica y mejorar las agencias de promoción de exportaciones e inversiones.
“La región sigue siendo una de las menos integradas, mientras que la apertura comercial y la inversión internacional directa se han estancado o han disminuido en la mayoría de los casos durante los últimos 20 años; los países deben encontrar formas de ganar atractivo y aprovechar la tendencia hacia la relocalización de empresas”, acotó Maloney.