El Producto Bruto Interno (PBI) cayó 16.3% en marzo, su primera contracción desde julio del 2009, debido la cuarentena decretada por el gobierno desde el 16 de marzo para contener la propagación del coronavirus, lo cual viene impactando negativamente en la economía, pues hasta el pasado 10 de mayo sólo actividades esenciales tenían autorización para operar.
El shock de oferta que viene generando la cuarentena, la inevitable caída que tendrá la demanda -como consecuencia de la pérdida temporal de empleos y reducción de ingresos- y la postergación de proyectos de inversión privada ante el incremento de la incertidumbre, tendrán un significativo impacto sobre la actividad económica, indicó el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank.
Ante esta coyuntura, Scotiabank proyectó que durante el 2020 el PBI mostrará una caída de alrededor de 9%. La evolución negativa de la actividad económica continuará durante el segundo trimestre.
LEE TAMBIÉN: Perú: Economía registra peor caída mensual en casi tres décadas
En abril la producción de electricidad -un proxy del PBI- cayó 29%, prácticamente el doble de lo registrado en marzo, pues a diferencia de marzo, la economía estuvo paralizada -salvo actividades esenciales- durante todo el mes. En este contexto, Scotiabank estimó que el PBI haya registrado una caída superior al 30% en abril.
Según estimaciones del gobierno, la actividad económica sólo operó al 44% de su capacidad en abril. Recién a partir del 11/05 el gobierno autorizó una gradual reapertura de las actividades económicas, que permitirían que la economía opere al 70% a fines de mayo y al 80% a fines de junio siempre y cuando la pandemia se mantenga bajo control.
EVOLUCIÓN DEL PBI EN MARZO
Las restricciones para el libre desplazamiento de las personas y la prohibición de transporte y comercialización de productos no esenciales desde el 16/03 afectaron principalmente los sectores no primarios vinculados a la demanda interna.
La actividad más afectada fue la Construcción (-46.3%), debido a la caída del consumo interno de cemento y a la paralización de obras públicas. Asimismo, el sector Comercio (-22.4%) fue impactado por el cierre de home centers, ferreterías, tiendas por departamento, venta de vehículos, salvo supermercados y farmacias.
La Manufactura No Primaria (-35.1%) fue afectada por la paralización de las industrias vinculadas al sector construcción, metalmecánica, bebidas alcohólicas, etc., así como por la menor demanda en la industria orientada a la exportación como confecciones y joyería.
Por último el sector Servicios (-5.1%) fue el relativamente menos afectado pues la caída en actividades como Restaurantes y Hoteles (-42.4%) y Transporte (-24.4%) fue parcialmente compensado por Telecomunicaciones (+3.4%) y Financiero y Seguros (+4.0%).
En los sectores primarios la actividad más afectada fue Minería e Hidrocarburos (-21.8%) debido básicamente a la menor extracción de oro, cobre y hierro, ante la inmovilización social decretada por el gobierno, lo que originó que las empresas mineras restringieran su labor a actividades críticas.
El único sector con crecimiento fue Agropecuario (+0.7%) gracias a la mayor producción avícola y a cultivos de agroexportación como mango y páprika.