Las empresas chinas que desafíen las restricciones contra la exportación a Rusia podrían verse privadas de los equipos y programas informáticos estadounidenses que necesitan para fabricar sus productos, declaró la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, a The New York Times.
Estados Unidos podría “básicamente cerrar” Semiconductor Manufacturing International Corp (SMIC) o cualquier empresa china que desafíe las sanciones estadounidenses por seguir suministrando chips y otra tecnología avanzada a Rusia, dijo Raimondo en una entrevista.
Estados Unidos amenaza con incluir a las empresas en una lista negra de comercio si se saltan las nuevas restricciones a las exportaciones contra Rusia, mientras intensifica sus esfuerzos para mantener una amplia gama de tecnología fuera del país que invadió Ucrania el mes pasado.
Si Estados Unidos descubriera que una empresa como SMIC está vendiendo sus chips a Rusia, “podríamos básicamente cerrar SMIC al impedirles usar nuestros equipos y nuestro software”, dijo Raimondo.
China alzó su voz
En Pekín, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que China se opone a cualquier sanción o límite unilateral por parte de Estados Unidos, e instó a que la política de Washington hacia Ucrania y Rusia “no perjudique los derechos e intereses de China”.
El portavoz, Zhao Lijian, dijo en una rueda de prensa que “China adoptará todas las medidas necesarias para defender con determinación los derechos de las empresas y los individuos chinos”.