Según el estudio Perfil de la Bodega y el Bodeguero 2012, realizado por Ipsos Apoyo, solo el 29% de las bodegas de Lima Metropolitana habría recibido crédito de sus proveedores este año.
Dicho porcentaje ha disminuido con respecto al 2009 y 2004, cuando el 49% y el 72% de las bodegas señalaban que recibían este tipo de crédito. Al respecto, la directora de proyectos de Ipsos Apoyo, Elizabeth Gómez, refirió que esta disminución se explicaría no por la falta de disposición de los proveedores sino porque las bodegas prefieren trabajar al contado.
Así, el 89% de bodegas en Lima Metropolitana financia sus compras y gastos al contado; similar panorama se ve en Trujillo, en el que solo el 24% de bodegas recibe créditos de sus proveedores (99% se financia al contado).
Esto podría obedecer, dijo, a que las bodegas tienen los ingresos para enfrentar los gastos del negocio por la mejora de la situación económica del país y, por ende, de los hogares, y por el perfil socioeconómico y educativo de los bodegueros que les hace tener temor a este tipo de crédito, entre otras causas.
La gerente de cuentas de Ipsos Apoyo, Marinela Beke, sostuvo que las bodegas prefieren el financiamiento de los proveedores al de los bancos, lo que representaría un reto para este tipo de entidades.
Tanto las bodegas de Lima Metropolitana como las de Trujillo y Arequipa valoran más en un proveedor, sobre los precios que brindan, el buen trato que les pueda dar; además prefieren que este les otorgue beneficios tangibles que puedan trasladar a los consumidores, como ofertas dos por uno, descuentos de las compras al contado, etc.
Además, para los bodegueros su principal competencia recae en otras bodegas, y para enfrentarlas ofrecen principalmente un buen trato a sus clientes. Deben aprovechar la cercanía que tienen con los consumidores para poder incentivar la compra por impulso, así como la recomendación de marcas.