La pandemia ha sido implacable contra los minoristas en todo aspecto, desde ralentizar sus ventas por casi dos años hasta el problema más grande de logística nunca antes visto. Este panorama ha copado al almacén más grande de Estados Unidos, que advierte que la crisis está por empeorar.
De hecho, desde el líder de la industria, Walmart, sostuvo que le tomaría un semestre entero deshacerse del sobrestock de productos que pasaron de moda desde 2019. Otros grandes minoristas del país informaron igual una desaceleración de las ventas de ropa, productos electrónicos, muebles y otros productos, que han abarrotado los centros de distribución.
Hablamos no solo de productos en estantes y pallets, sino también de contenedores que no pueden rotar en el país.
Allí no termina el problema. La mercancía sigue llegando desde el otro lado del Pacífico y, para uno de los complejos de almacenes más concurridos de EE.UU., las situación está por desbordarse. Los expertos advirtieron que la cadena de suministro de EE.UU. se vería afectada por el “efecto látigo” si las empresas hicieran pedidos de pánico para mantener los estantes llenos y se vieran atrapadas por una caída en la demanda mientras los envíos aún llegaban desde Asia.
En el mayor mercado de almacenamiento y distribución de EE.UU., que se extiende desde Los Ángeles hacia el este hasta el área conocida como “Inland Empire”, ese momento parece haber llegado. “Estamos sintiendo el aguijón del látigo”, dijo Alan Amling, profesor de cadena de suministro en la Universidad de Tennessee, a Reuters.
Los almacenes de Estados Unidos no se dan abasto
La expansión de los almacenes de Inland Empire centrados en los condados de Riverside y San Bernardino creció rápidamente en los últimos años para manejar la creciente demanda y los bienes importados de Asia.
El área descrita, visible desde el espacio, ancla un corredor industrial que abarca 1.600 millones de pies cuadrados (147 millones de metros cuadrados) de espacio de almacenamiento. Haciendo una comparación, es casi 44 veces más grande que Central Park en Nueva York y 160 veces más grande que la nueva Gigafactory de Tesla Inc en Texas.
A pesar de la vastedad del complejo, hasta el milímetro parece estar repleto de mercancía. Se suma también el menor gasto de los consumidores, lo que elevaría la cantidad de bienes almacenados, empeorando los enredos de la cadena de suministro que han avivado la inflación.
Los minoristas que se quedan con productos no deseados se enfrentan a la opción de pagar más dinero para almacenarlos o reducir las ganancias vendiéndolos con descuento. Y es de hecho lo que varias empresas están haciendo; Walmart, Best Buy, Gap y otros ofrecerán descuentos para deshacerse de los productos anticuados.
Las vacantes en almacenes de Inland Empire se encuentran entre las más bajas del país, con un récord de 0,6% frente al promedio nacional de 3,1%, según la firma de servicios inmobiliarios Cushman & Wakefield.
Dato
Las importaciones a los puertos de contenedores de EE. UU. que procesan productos minoristas de China y otros países aumentaron más del 26 % en la primera mitad de 2022 desde los niveles previos a la pandemia, según Descartes Datamyne. Los envíos navideños y la reapertura de los principales centros de producción chinos podrían aumentar aún más los volúmenes.