Al margen de la desaceleración de nuestra economía, el 64% de los bodegueros peruanos confía en que sus ventas se incrementarán de cara al primer semestre del 2015, revela el estudio elaborado por la consultora Dichter & Neira, en el que participaron 3.433 negocios de 11 países de América Latina.
Así, el nivel de optimismo local solo ha sido superado por el de Colombia, plaza que lidera el ránking regional con un 68% de expectativas positivas.
“Si bien hay un contexto de desaceleración en la región, en el mundo de las bodegas aún no se siente, ya que hay un crecimiento en la capacidad adquisitiva y eso hace que el bodeguero esté optimista con respecto al 2015”, explica Mauricio Saravia, gerente general de la firma.
Como se sabe, según Kantar Worldpanel, el 27% de la facturación en el mercado de consumo del 2014 procedió del canal tradicional, aliado que bordearía las 250 mil bodegas en el Perú este año, de acuerdo con Márketing Preciso.
“Las bodegas están más cerca del consumidor y ofrecen productos en formatos de menor tamaño. A diferencia de un supermercado, que es considerado como un canal de abastecimiento, la bodega es uno de reposición y de compra inmediata”, dice Saravia.
Con esas características claves, promover la modernización de estos negocios es el reto al que pueden adherirse los fabricantes, más allá de sus estrategias apreciadas de fidelización e incentivos.
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