Este mal hábito, denominado automedicación, ha impulsado un boom de farmacias y boticas. Estos establecimientos han aumentado considerablemente en las grandes ciudades del Perú.
De acuerdo a Pedro Escobedo, jefe de la Dirección Ejecutiva de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIREMID), desde mediados del año pasado, en la ciudad de Arequipa, se establecieron más de 200 farmacias y boticas entre formales e informales producto de la alta demanda de fármacos de venta restringida y sin restringir.
En esta ciudad, la cantidad de establecimientos farmacéuticos empezaron a crecer anualmente en orden de 30%, cifra que se encuentra por encima del promedio nacional, la cual es de 10%. “El incremento de farmacias debe girar en orden al crecimiento de la población. Por eso, al año deberían aparecer en promedio 80 farmacias”, señaló Escobedo.
Además, indicó que en Arequipa hay un sobreconsumo de medicamentos que se venden sin receta médica y que, por ende, han incrementado la informalidad de dicho negocio. Se sabe que existen 800 comercios dedicados al rubro, y se desconoce de aquellos que funcionan ilegalmente.
Cabe resaltar que según la data del Colegio Químico-Farmacéutico, el 70% de la población se automedica, especialmente las personas de 20 a 50 años. La razón: El poco tiempo que se tiene para ir al médico.