Si los consumidores colombianos se movieran en el mismo sentido en el que lo hacen los de otros lugares del mundo, el volumen de ventas de productos con las marcas de los supermercados, lo que se conoce como marcas propias, crecerá indefectiblemente en los próximos años.
Mientras que en el país el porcentaje de las ventas que hacen los grandes supermercados en productos con marcas propias no supera el 18% – en Carrefour Colombia es de 17% -, en Europa en promedio éstas representan el 25%. Hay casos más extremos como el de Alemania, donde, como dice el ejecutivo, las marcas propias son más del 50% de ventas, o en el Reino Unido donde son el 40%.
Con todo, eso no quiere decir que no haya intención de aumentar la participación de las marcas propias en el país, se espera, por ejemplo, subir en 400 el número de referencias de marca propia en sus supermercados, para llegar a 2.000 al final del año.
Con ese portafolio de productos, tendrían cubiertos los aspectos básicos de consumo de los hogares nacionales.
Las marcas propias tienen una posibilidad de crecimiento importante en cuatro grandes segmentos.
El primero, el de bio-orgánicos. Considera que este mercado sigue siendo pequeño en Colombia, pero que ya permite hacer programas interesantes como los que adelantan ellos en sustitución de cultivos ilícitos con los palmitos del Putumayo.
El segundo eje de desarrollo está en productos infantiles. “No se trata de ofrecer productos que sean divertidos solamente, sino que sean nutricionalmente equilibrados.
El tercero es el del mundo de la mujer y la belleza. Los maquillajes y los productos para el cuidado de piel tienen precios elevados y en Carrefour consideran que pueden ofrecer una ecuación interesante de precio y de calidad, que permite competir con las marcas establecidas.
Por último, están los productos de salud. Alimentos sin sal, o sin azúcar, con omega tres, con vitaminas, o con antioxidantes.
Pero el otro elemento crucial para que los productos de estos grupos tengan éxito comercial, es que sean, como lo denomina el ejecutivo, legítimos. Es decir, que los compradores confíen en quién los ofrece.
En una línea que crece menos que las anteriores, es la de productos típicamente locales. Los productos que se consumen en la Costa Atlántica, o en Antioquia, o en Bogotá.
Es una práctica que se comenzó en Colombia y que se está empezando a usar Carrefour en otros países. Ofrecer la cocina típica de cada región.