En Perú Retail adelantamos que Revlon estaba preparándose para solicitar la protección del capítulo 11 de la ley de bancarrota de Estados Unidos. Este miércoles la afamada compañía de cosméticos se declaró en quiebra al no poder hacer frente a sus deudas de 3.700 millones de dólares.
Sus actuales propietarios, el holding del financiero Ronald Perelman MacAndrews & Forbes, no fueron capaces de refinanciar un pasivo que se acumulaba incluso antes del estallido del COVID-19. Al cierre del 2021, los ingresos de la empresa apenas alcanzaron los 2.079 millones de dólares y registró pérdidas de 207 millones de dólares.
Los medios de comunicación señalan que Revlon mostró una lista de activos y pasivos de entre 1.000 y 10.000 millones de dólares, según la solicitud presentada ante el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York.
El procedimiento de bancarrota permite a la empresa seguir funcionando mientras reestructura su pasivo. La empresa había sido incapaz de refinanciar su deuda.
Cabe destacar que la declaración de bancarrota se produce días después de que el Wall Street Journal informara que el gigante de cosméticos había iniciado conversaciones con los prestamistas ante los inminentes vencimientos de deuda para evitar la quiebra.
Toda esta situación produjo que en días anteriores las acciones de la compañía sufrieran una fuerte caída. El País refirió que el viernes pasado la cotización registró una caída récord del 52%, seguida por otra del 42,5% este lunes.
No obstante, el martes hubo un ascenso del 60% y el aumento continuó este miércoles con una recuperación del 20,8%; pero aun así, en conjunto, las acciones han pasado de 4,07 a 2,16 dólares en cuatro sesiones. En tanto, la capitalización bursátil o valor de la empresa en Bolsa se ha hundido hasta solo 123 millones de dólares.
Recordamos que la crisis sanitaria impactó significativamente en las ventas de Revlon. Además, la firma también ha tenido que enfrentarse a los problemas en la cadena de suministro y a la inflación.
En este sentido, las ventas de Revlon han tenido problemas con los cuellos de botella en el suministro y la incapacidad de cambiar rápidamente a los productos de cuidado de la piel más demandados, perdiendo espacio en las estanterías de las tiendas de Estados Unidos.
Asimismo, a pesar de que la demanda de productos de maquillaje se ha recuperado debido a las menores restricciones de la pandemia, Revlon actualmente se enfrenta a la competencia de las marcas emergentes digitales.