El auge del e-commerce y el m-commerce en los últimos años han llevado al sector retail tradicional a un punto de inflexión lleno de incertidumbres.
Y es que sólo en el primer trimestre del 2014, el e-commerce facturó en España más de 3.500 millones de euros, de los que un 15% se corresponde con el comercio electrónico mobile.
Este panorama ha obligado al sector retail a reconvertirse y a crear nuevos conceptos relacionados con el mundo de la venta online.
Prueba de ello es el showrooming, una tendencia que convierte a las tiendas físicas en espacios para ver y probar los productos, pero no para comprarlos. La adquisición sólo puede realizarse vía online.
Para muchos expertos esta era la mejor alternativa y la solución más factible para el sector retail frente al auge del comercio electrónico.
Sin embargo, 2015 nos ha traído nuevas tendencias que han revitalizado el papel de las tiendas offline.
Hablamos del webrooming, es decir, el descubrimiento de productos en la red para después comprarlos físicamente, o del boomerooming, una combinación compleja en la que el comprador utiliza las tiendas online y físicas en varios pasos antes de hacer su compra.
Lo que esto parece indicar es que el sector se encamina hacia una integración cada vez más compleja de la parte tradicional y electrónica del negocio, así como de todas las novedades que puedan ir surgiendo.
En palabras de Emérito Martínez, Director del Área de Comercial, Marketing y Comunicación de la escuela de negocio IDE-CESEM: “Los modelos multicanal y omnicanal fueron las primeras respuestas del sector a las nuevas necesidades, pero han demostrado ser excesivamente costosos. La realidad urge a las empresas de distribución a cambiar el foco del canal al consumidor y evolucionar hacia un modelo de Total Retail”.
Según palabras de Martínez a la web noticiaslogisticaytransporte.com, este nuevo modelo deberá integrar y apoyarse en “cuatro niveles: estructura organizativa, experiencia de cliente, cadena de suministro y tecnología”.
Además del desarrollo de nuevos modelos de negocio, el otro gran reto que deben afrontar los retailers es no perder el hilo de la innovación.
“El sector del retail es el más dinámico para trabajar hoy en día: innovación y retail han ido siempre de la mano”, afirma el docente del Instituto de Directivos de Empresa.
Además, señala como líneas claves de desarrollo el uso de drones para la distribución, la impresión 3D, que “ofrece a los minoristas la excelente oportunidad de producir productos personalizados pedidos en la misma tienda, o el avance de la Internet of Things.”
Aún está por ver si la integración del mundo offline y online realmente convence a los clientes.
Según una encuesta de comScore Inc. y UPS, los factores que más determinan la compra de un producto ya sea por e-commerce o m-commerce son la entrega rápida y el importe de los gastos de envío.
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