Con la entrada de nuevos anunciantes como Oechsle, Estilos, Anpay (la cerveza del grupo Torvisco, también propietarios de pinturas Anypsa) y la tienda por departamentos arequipeña Estilos y el incremento de anunciantes de tipo institucional, no tradicionales para la TV, como Odebrecht, Southern Perú o Perú LNG, el panorama descrito líneas arriba parecería no cambiar.
Ocurre que lo que hoy le significa una molestia al teleespectador, a los broadcasters les supone, más bien, un apetitoso filón para sus cuentas. Sólo basta señalar que la semana pasada, Compañía Peruana de Radiodifusión (América TV) anunció la cancelación de su deuda concursal ascendente a S/.63.81 millones a la Sunat, la cual fue heredada de administraciones anteriores.
Sin embargo, las principales televisoras han anunciado un nuevo aumento de las tarifas publicitarias, lo que en buena cuenta apunta a depurar la calidad de anunciantes y la cantidad de exposiciones de sus marcas.
Cabe resaltar que, tras la depresión de las tarifas en TV desde la crisis de la industria publicitaria a finales de los años noventa, estas se han ido incrementando entre 35% y 50% desde el 2005. No obstante, ello no sería suficiente, pues se espera un incremento de entre 50% y 60% en los próximos años para llegar a alinearse más que a igualarse con las tarifas que exhibe la región, puesto que sólo la ecuación de la oferta y la demanda del mercado peruano establecerá el monto preciso.
Discussion about this post