Ya sea por los triunfos de Sofía Mulanovich o por la pasión de los costeños de jugar con las olas, en el Perú ya hay más de 100 mil surfistas que invierten en equipos y viajes al interior del país. Y si bien solo 200 son tablistas profesionales, Karin Sierralta (director de la Federación Nacional Deportiva de Tabla – FENTA) estima que a nuestras playas llegan anualmente más de 10 mil surfistas expertos del resto del mundo, que buscan una experiencia extrema. Entre todos, afirma, han dinamizado la demanda interna y el turismo.
El surf está de moda entre los jóvenes. No en vano el mercado de ropa y accesorios para este deporte es estimado en US$80 millones al año y es atendido por alrededor de 200 tiendas especializadas, según detalla Max de la Rosa Toro, gerente de Billabong.
Solo en las 5 tiendas que Billabong ha inaugurado en dos años, refiere, se ha logrado una participación del 25% de ese nicho de mercado y se tiene un crecimiento anual promedio de 30%. El sector, asegura, ha mantenido en la última década un ritmo ascendente constante y en determinados años las ventas han llegado a incrementarse hasta un 50%.
Además de las tiendas especializadas, la ropa y accesorios también son comercializados en los “retail”, que han sacado sus propias líneas, y en el mercado informal. Pero, según De la Rosa, los consumidores prefieren ir a las surf shops, por lo menos dos veces al año, porque hay una mayor amplitud de diseños y marcas.
Los compradores son mayormente jóvenes del nivel socioeconómico A, pero también tienen público adulto, porque “ser tablista es un estilo de vida”, comenta. Asimismo, se cuenta con mucha gente que le gusta el estilo que proyectan los tablistas y compra la ropa solo por estar a la moda, complementa Ricardo Guglielmino, director de la tienda The Wind Adventure.
Rolando Arellano, gerente de desarrollo de Arellano Marketing, considera que estas tiendas atienden un nicho, pero están dejando de ser una actividad elitista para incluir a los consumidores aspiracionales: aquellos que practican el deporte porque ahorran para poder comprar los equipos.
Las tablas, agrega Ricardo Guglielmino, pueden ser compradas en las surf shops, pero también en tiendas solo de tablas o en talleres artesanales ubicados en la casa de algún surfista. “En el Perú, entre los fabricantes nacionales, existe un rango de precios estable, a diferencia de las marcas importadas, donde los precios son entre 30 y 40% más elevados”, apunta Rodolfo Klima, dueño de Klimax Surfboards Internacional S.A., quien asegura que este año las ventas superarán los niveles registrados en el 2008 y exportarán el 20% de su producción (2.000 al año).