Como parte de las medidas de reducción de costos que ha implementado Elon Musk en Twitter, el magnate anunció que está cerrando sus oficinas de Seattle e instruyendo a los empleados a trabajar de forma remota. Esto es a pesar de que Musk afirmó anteriormente que los trabajadores remotos solo “pretenden trabajar” y prohibieron el trabajo remoto en la empresa al tomar el control a principios de noviembre.
Entonces, ¿Qué explica su cambio de opinión? Aparentemente, son los costos asociados con la oficina de la compañía en Seattle, incluidos el alquiler, pero también servicios como limpieza y seguridad. El hecho de que Elon Musk, un escéptico extremo del trabajo remoto, reconozca sus beneficios de reducción de costos ilustra el futuro del trabajo remoto para la economía estadounidense y mundial.
Destaca la naturaleza engañosa de muchos titulares que afirman que una recesión inminente conduciría al fin del trabajo remoto, ya que un mercado laboral más frío dará a los ejecutivos más control para exigir a los empleados que regresen a la oficina.
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Eso se debe a que muchos empleados prefieren trabajar de forma remota y la mayoría de los ejecutivos quieren que sus empleados estén en la oficina. Sin embargo, la realidad es que el impacto de una recesión en el trabajo remoto es más complejo que el simple apalancamiento de un mercado laboral en enfriamiento.
Por supuesto que es cierto que durante una recesión, los empleadores tienen más influencia. Al mismo tiempo, deben centrarse en maximizar el retorno de la inversión de sus empleados.
Durante las recesiones, los ejecutivos deben ser disciplinados
En tiempos de crecimiento económico, los ejecutivos tienen más libertad para tomar decisiones basadas en sus preferencias e intuiciones personales. Pero durante una recesión, es posible que deban atrincherarse, ser más disciplinados y confiar en los datos para tomar decisiones que tengan más sentido financiero para la empresa, como Musk que eligió que el personal de la red social Twitter trabaje de forma remota para reducir costos.
Este enfoque en la rentabilidad sobre las preferencias personales beneficia el trabajo remoto. La evidencia muestra que el “home office” es más productivo que el trabajo en la oficina, lo que hace que facilitar el trabajo remoto sea especialmente importante en un momento de reducción de costos, ya que una mayor productividad significa que las empresas necesitan menos empleados para hacer la misma cantidad de trabajo.
Un estudio de la Universidad de Stanford informó que los trabajadores remotos eran un 5% más productivos que los trabajadores en la oficina en el verano de 2020. Para la primavera de 2022, esta brecha de productividad había aumentado al 9% a medida que las empresas continuaban mejorando sus prácticas de trabajo remoto e invirtiendo en tecnología que apoyaba el trabajo remoto.
Un estudio diferente usó un software de monitoreo de empleados y también encontró que los trabajadores remotos son más productivos que los trabajadores en la oficina. En tanto, un reporte de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) encontró que el crecimiento de la productividad en las industrias que dependen en gran medida del trabajo remoto, como TI y finanzas, aumentó del 1,1% entre 2010 y 2019 al 3,3 % desde el comienzo de la pandemia.
Por el contrario, las industrias que dependen del contacto en persona, como el transporte, la restauración y la hotelería, experimentaron un cambio en el crecimiento de la productividad de un aumento promedio del 0.6% entre 2010 y 2019 a una disminución del 2.6% desde el comienzo de la pandemia.
El trabajo remoto se presenta como un desafío para los líderes
Este cambio puede resultar desafiante para estos líderes debido a la disonancia cognitiva o a la dificultad de conciliar información contradictoria, como sus preferencias personales y las realidades financieras del trabajo remoto. Además, los líderes tradicionalistas luchan por adaptarse a los nuevos modelos de trabajo debido a los sesgos cognitivos que perjudican la toma de decisiones en diversas áreas de la vida.
Los líderes más efectivos están dispuestos a cambiar de opinión cuando se enfrentan a nueva información, mientras que los líderes menos capaces pueden ser víctimas de un sesgo de confirmación, buscando información que respalde sus creencias preexistentes, o el efecto avestruz, ocultando la cabeza ante hechos negativos sobre el mundo.
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Como resultado, las empresas con líderes inflexibles tendrán un rendimiento inferior en comparación con las organizaciones más adaptables, y estos líderes finalmente serán reemplazados por aquellos que adopten el trabajo remoto. Los líderes deben mostrar mucha más disciplina en tiempos económicos difíciles, centrándose en los resultados de la empresa sobre las preferencias personales.
El trabajo remoto significa una mayor productividad y menores costos salariales, junto con menores costos a través de un mejor reclutamiento y retención. Estos beneficios de costos ligados a las personas se suman a los recortes en los gastos de alquiler, limpieza y seguridad a medida que las empresas renuncian a un espacio de oficina ahora innecesario.
Estos ahorros de costos han sido cada vez más importantes en los últimos meses a medida que se avecina una recesión. Y si incluso los opositores de línea dura del trabajo remoto como Musk ven estos beneficios, podemos anticipar que una recesión será un gran impulso para el trabajo remoto.
