Embarcadero 41, cadena de restaurantes especializada en comida fusión peruana-asiática, sigue innovando en la infraestructura de sus restaurantes y presenta su nuevo formato de restaurante que consiste en una barra con un metraje reducido a comparación de sus conocidos restaurantes.
“Abriremos nuestra primera barra como concepto pequeño en el Real Plaza Centro Cívico, la inauguración será en la quincena de diciembre y queremos hacer crecer este nuevo concepto de local que funcionará en paralelo con nuestros restaurantes grandes” explicó Jorge Luis Wong, gerente de marketing de Embarcadero 41, durante el primer Foro de Gestión y Marketing de Restaurantes, organizado por Perú Retail.
Actualmente, la empresa cuenta con 13 locales en Perú y 1 en Ecuador. El ejecutivo mencionó que la empresa se encuentra en conversaciones en Colombia y Argentina para empezar a operar en mercados internacionales.
“Nosotros nos proyectamos a inaugurar hasta 4 locales por año en Lima. A pesar que ha sido un año complicado, logramos mantener un crecimiento por encima del 15% y en el 2019 esperamos crecer mucho más” aclaró.
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¿Cómo ha evolucionado el marketing de restaurantes?
El valor de la gastronomía es indiscutible, por ello, es necesario contar con altos estándares de gestión y correcto desarrollo de marketing que permitan optimizar las operaciones y crecer de manera sostenida basándose en las necesidades del consumidor.
Ante este escenario, Wong opinó que en los últimos años el marketing gastronómico ha crecido de manera considerable y que finalmente el rubro gastronómico está pasando por un ordenamiento en sus diferentes áreas que antes no existía.
“Actualmente se están creando plataformas exclusivas en el desarrollo de la gastronomía tanto a nivel tecnológico como en el desarrollo de influencers y personas líderes de opinión que tienen relación con el desarrollo de las estrategias que actualmente utilizamos para dirigirnos al consumidor”, explicó.
Por otro lado, mencionó que la implementación de las cocinas abiertas como estrategia de fidelización con el cliente y marketing, obliga a los restaurantes a tener ciertos estándares que se pueden poner en marcha cuando se cuenta con cocinas pequeñas que no requieren un nivel de operación más complicado.
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