En el famoso distrito de compras electrónicas Huaqiangbei de Shenzhen, en China, no hace falta hacer filas o hacer una cita para comprar estos relojes inteligentes.
A un precio de 299 yuanes -menos de US$50- se puede elegir un reloj inteligente bastante similar a la propia creación de Apple, hasta con una réplica de la Corona Digital y pantalla táctil.
Al igual que el original de Cupertino que salió a la venta por siete veces más ese precio, la oferta genérica que se puede conseguir en esta bulliciosa ciudad China, viene con rastreador de actividad, aplicaciones de chat, buscador de Internet y conectividad Bluetooth.
Lo que este reloj sin nombre ofrece, y que Apple no, son llamadas telefónicas directamente desde el reloj -sin necesidad de conectarse a un teléfono inteligente- a través de un micrófono incorporado y un parlante sorprendentemente claro.
Además su cámara de 3 megapíxeles agrega otra función que no se encontrará en las muñecas de los compradores del Apple Watch.
Por US$60, el reloj inteligente PK G2 ofrece una pantalla de zafiro, un monitor de ritmo cardíaco incorporado y un transmisor IR que convierte su muñeca en un control remoto para el aire acondicionado o la TV. Por supuesto, Siri no está incluida, y los costos del baño de oro son extra.
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