“En el retail hay que pasar de la era de los músculos a la era de las neuronas”, así inició Claudio Pizarro su presentación en el Décimo Congreso Internacional de Retail 2013. Para Pizarro, el mundo analítico, que surge desde la inteligencia de negocio, hoy en día tiene mucha más participación.
Esto es producto que la industria de retail acumula, cada vez más, datos sobre frecuencias, precios, horas, comportamientos, etc. sobre el consumidor. Es por ello que ahora, por ejemplo, se conoce que la frecuencia es mucho más importante que el ticket de venta. Y en la frecuencia radica mejorar la experiencia de compra, la cual será mejorada también a través de tácticas exactas.
Así, destacó que el business analytics es una estrategia que permite realizar hipótesis a futuro, obtener ventajas derivadas de los patrones de comportamiento del consumidor, siendo capaz de explicar los impulsos hacia las decisiones de compra, a través del uso de la tecnología en el punto de venta.
El business analytics favorece tanto al fabricante, como al retailer. “Este modelo permite observar el pasado (reporting), el presente (alerta) y el futuro (extrapelación y predicción de la decisión de compra) en un punto de tienda”. En cuanto a los insights, menciona que puede identificar tres puntos clave de la decisión en el punto de venta:
-¿Cómo y por qué pasó?
-¿Cuál es la próxima acción?
-¿Qué es lo mejor o peor que puede pasar?
La gestión de tiendas, clientes, categorías y disponibilidad son factores que pueden verse optimizados. “Las decisiones entre fabricantes y retailers, que no son nada fáciles de tomar, pueden definirse gracias al business analytics. Por ejemplo, decisiones acerca del Assortment, que es el surtido de todos los productos que serán ubicados en la góndola dentro de la tienda o Pricing, ubicación de la marca y promociones. La convergencia entre el retailer y los fabricantes es algo que puede lograrse con el apoyo de la tecnología dentro del business analytics”, añadió.