En Rusia encontraron la fórmula para vender ropa de Zara pese a su salida de ese país. La guerra con Ucrania está a unos días de alcanzar los seis meses de duración, que ha generado graves consecuencias en la economía global y un éxodo masivo de marcas internacionales.
Un empresario local ha puesto en marcha una fórmula para vender ropa de las marcas de la española Inditex en Rusia, seis meses después de que la firma de moda gallega decidiera abandonar el país por la invasión de Ucrania y cerrar sus 500 tiendas allí.
Este viernes ha abierto sus puertas en la ciudad de Krasnoyarsk, localidad de más de un millón de habitantes situada cerca de la frontera con Kazajastán, el establecimiento Panika, una tienda de moda que ofrecerá los modelos de Zara, Massimo Dutti y Stradivarius.
El empresario en cuestión se llama Alexander Gorbunov y es dueño también de una cadena de ferreterías. Gorbunov busca llenar el hueco que ha dejado la firma española entre los clientes rusos con una fórmula poco ortodoxa: comprará la ropa en las tiendas de Inditex de Kazajastán y las transportará hasta su tienda de Krasnoyarsk. Después, le aplicará una subida en el precio para hacer frente a los costes de entre 200 y 300 rublos -entre 3 y 5 euros-.
Así lo ha explicado el propio empresario a The Guardian. “La idea de comenzar a vender Zara vino de mi esposa, quien dijo que realmente quería que la ropa regresara”, comentó. Aunque suene descabellado, lo cierto es que la práctica forma parte de las “importaciones paralelas”, medida que adoptó el gobierno ruso para hacerle frente a este tipo de situaciones; revender productos sin necesidad del permiso del fabricante.
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“Tengo un amigo que vive en Kazajstán y ha registrado una entidad legal allí. A través de esta entidad legal, compra productos en las tiendas locales de Zara, luego me los revende y los envía a Krasnoyarsk”, detalló Gorbunov. Si en el mundo comercial existe el llamado “mercado negro” donde se compran artículos prohibidos a la venta al público, la práctica de importaciones paralelas se conoce como “mercado gris” y está medianamente aceptado en el mundo.
De esta forma tan picaresca los rusos podrán disfrutar de nuevo de los modelos de Zara. La firma gallega abandonó Rusia junto a la gran mayoría de las marcas de moda españolas y del mundo. Aunque igual que ha vuelto ahora Inditex, también lo ha hecho la sueca H&M, pero completamente distinto.
H&M de todas formas se irá de Rusia, pero reabrió por unos días algunos locales en la zona central del país para rematar el stock que les quedaba. De momento parecen continuar abiertas, pues la compañía no dio una fecha de cierre definitivo para estos locales.
Y es que el coste de abandonar definitivamente Rusia para las marcas va a ser importante. En el caso de H&M, y según un estudio de la consultora local Kommersant, el coste será de unos 180 millones de euros, cifra que ascendería a 300 millones de euros en el caso de Inditex.
Según refleja el informe, los dueños de los centros comerciales donde estaban las tiendas de las cadenas de moda están empezando a demandar a las compañías y a reclamarles una indemnización por el cierre de las tiendas.