Luisa Madalengoitia, gerenta general en el Perú de EPK, detalló que vienen acelerando su incursión a provincias como Piura, Ica y Cusco. Además, planean su incursión hacia el norte chico (Huacho o Huaral), todos estos ingresos se proyectan para el 2015.
“Estas tiendas se ubicarían en centros comerciales, las cuales se sumarían a las que tenemos en Trujillo y Arequipa”, precisó.
A un ritmo de dos tiendas por año, la marca ya suma seis locales. El séptimo abrirá sus puertas en Real Plaza Salaverry y el siguiente sería en Real Plaza Cusco. “Estamos evaluando un punto más en Lima el 2014, según avancen los proyectos comerciales”, señaló la ejecutiva.
De ese modo, la franquicia operaría 10 locales este año. Cada tienda supone una inversión de hasta US$500 mil por un formato de 120 m2.
Pequeño consumidor
Para Madalengoitia, últimamente son los niños quienes escogen su propia ropa. “A partir de los 4 años ya eligen sus colores y diseños, su opinión pesa en la decisión de compra. Antes no había oferta de boutiques de ropa para niños pero hoy es un mercado emergente y cada vez más padres acuden a comprar moda para sus hijos”, explicó.
El ticket promedio de la tienda oscila entre S/.150 y S/.250 y prevé crecer 20% en ventas este 2014.
Actualmente la marca venezolana importa las prendas que comercializa en el Perú de sus más de 60 proveedores. Pero la casa matriz contempla llegar a tener producción local, señaló Luisa de Madalengoitia.
En el ámbito de la región, EPK llegará a Guatemala en setiembre. A la fecha se encuentra en 14 países.